Es una orientación sexual y se define como el comportamiento, la interacción sexual o atracción erótica hacia sí mismo.
Son personas, salvo quizá los muy, muy pajilleros, en cuyo caso habría que determinarlo caso por caso.
Es por tanto un pecado y está mal vista al igual que la zoofilia y la pedofilia. Dios destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra, por esta razón. Bueno, y porque había mucho maricón.