Avance Dragon Age: Inquisition

Publicado el 18 octubre 2014 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

Como os comentábamos en este artículo, hemos podido probar una demo de Dragon Age: Inquisition en la Madrid Games Week 2014 y tener un primer contacto directo con lo que será esta tercera entrega de la saga.

Aunque la demo no era muy larga, aproximadamente 20 minutos en los que teníamos que llevar a cabo una pequeña misión en la que teníamos que colarnos en un campamento enemigo y liberar a unos cuantos seguidores de la Inquisición, pudimos comprobar el sistema de batalla, el desarrollo del combate y cómo nos moveremos por el mundo, aparte de ver el nivel técnico que el juego está persiguiendo en su versión para nueva generación.

Lo primero que notamos fue que con Dragon Age: Inquisition BioWare ha vuelto de verdad a los orígenes de la saga, pero eso no quiere decir que haya abandonado algunos de los aspectos positivos de su segunda entrega. El título sigue siendo un RPG de acción, pero ha vuelto a incorporar ese componente algo más estratégico que pudimos experimentar en Dragon Age: Origins, de manera que el sistema de combate ofrece una buena combinación entre el primer título y el segundo, creando así esa especie de combinación mixta entre acción y estrategia. Podremos mover la cámara hasta colocarla por encima de nuestros personajes y tener una mejor visión del campo de batalla, podremos alternar entre ellos para manejarlos y elegir que tipo de ataque o acción lleven a cabo, pero también podremos dejarlos en automático con una serie de instrucciones preestablecidas. La acción se puede parar durante el combate como ya ocurría en las dos entregas anteriores, usando la rueda de acciones o seleccionando entre personajes. Los botones de acción rápida siguen presentes, pudiendo colocar hasta seis acciones en combinaciones de tres, alternando entre ellas con uno de los gatillos.

El sistema de diálogos se mantiene igual al de Dragon Age II, utilizando la rueda de respuestas con diferentes opciones que ayudarán a construir la personalidad de nuestro héroe y conseguir más información, aunque los iconos parece que no serán tan reveladores como en el segundo juego, claro que apenas pudimos ver un par de conversaciones.

Al final de la misión tuvimos la oportunidad de incorporar a nuestras filas a un enemigo superviviente, cosa que en principio parece que lograremos usando los diálogos adecuados, aunque es de suponer que para otros casos quizás debamos llevar a cabo alguna misión en concreto. Como ya sabéis, uno de los objetivos de Dragon Age: Inquisition es reclutar seguidores para el ejército del Inquisidor y hacer cambiar de opinión a algunos de nuestros enemigos parece que estará presente.

Como decíamos, la misión consistía en colarnos en un campamento enemigo; para llegar a él tuvimos que recorrer una buena porción de terreno, lo que nos sirvió para comprobar que, por un lado, el mapeado será extenso y, por otro, que los itinerarios serán bastante abiertos y explorables, con combates aleatorios con enemigos que aparecerán en campo abierto y objetos y materiales que recolectar para emplear en el juego. Podremos seguir diferentes rutas para llegar a nuestro destino, pero también es cierto que encontraremos límites en forma de accidentes geográficos que acotaran el espacio de juego.

En cuanto al aparato técnico no podemos explayarnos mucho, ya que lo que probamos fue una demo de PC (aunque jugamos con mando), por lo que gráficamente se veía realmente bien, con gran riqueza de texturas, buenos juegos de luces, profundidad de campo de visión y personajes dotados de bastante expresividad con animaciones fluidas y variadas. De todas formas, estamos bastante seguros de que en su versión de nueva generación no decepcionará y que lo que hemos podido ver en los diferentes vídeos de gameplay será lo que nos encontremos el 20 de noviembre.

En cuando al sonido nos encontramos lo mismo, un buen trabajo en cuanto a efectos sonoros, música y doblaje (que suponemos ya el definitivo).

En definitiva, Dragon Age: Inquisition parece ir por el buen camino realmente y, al menos, lo que hemos probado nos ha gustado. Esperemos que ese mundo más abierto, la combinación entre las mejores características del primer y segundo juegos en el sistema de batalla y las posibilidades de personalización de personajes (no solo del protagonista) y armas sean todo lo que durante estos meses nos han estado prometiendo desde BioWare.

Lo cierto es que no podemos esperar a ponerle las manos encimas a la versión final del juego, que saldrá a la venta el próximo 20 de noviembre para PS4, PS3 y otras plataformas.