Avances a los 9 meses de Bebé Fúturo

Por Mamá Futura @MamiFutura

Lo siento en el mismísimo alma, queridísimo hijo mío, pero me he saltado el post de los 8 meses. Tendrías que ver la cantidad de trabajo atoxicante y asfixiante que tuve a lo largo de todo el mes. Todavía a día de hoy me llevo trabajo a casa, aunque sólo sea mental.

Tú en cambio me emocionas a cada momento. Cuando menos me lo espero me miras a los ojos y me echas una pedorretitas que me derriten por dentro, son como pequeños y dulces “Te quiero, Mamá”. También lo haces con Papá Fúturo, ninguno de tus seres queridos nos libramos de tus pequeñas y dulces pedorretitas.

¿Sabes esa forma de hacer el indio con la boca? Ésa en la que dices un “A” muy largo y te tapas la boca con la mano intermitentemente… Pues normalmente no haces nada y cuando alguien te pone una mano intermitente en la boca empiezas a decir a y te lanzas a cantar a lo indio que da gusto. Nunca tienes suficiente.

Por las noches te sigues despertando de vez en cuando para tomar tetita y tengo la sospecha que en parte lo haces por una pequeña ansiedad por separación. Has llegado a estar dos horas seguidas chupando de la teta mientras dormías y cuando intentaba darme la vuelta, llorabas porque no estabas satisfecho de teta. ¿Te haces una idea de mi necesidad de descanso? A veces lo llevo mejor y otras peor… muchas veces en función del estado hormonal de mi cuerpo.

Lo que sí que ha cambiado mucho al respecto es cómo lo solicitas. Ya no lloras nunca para dejar claro que quieres teta, si no que cuando te tengo en brazos, te lanzas a mis bustos cual energúmeno y empiezas a rebuscar bruscamente en lo que llevo puesto. Cuando me la destapo y te la dejo accesible, la agarras con las dos manos y te la llevas a la boca. Ni esperas a que te la ponga, directamente te enchufas.

Te encanta comer y disfrutas comiendo. Cuando te damos pan ya es la panacea. Chupas, muerdes, relames. Últimamente cuando te damos la primera cucharada del puré o papilla siempre pones cara de asco, pero enseguida reclamas la siguiente cucharada. Esa primera cara de asco hace pensar que no te gusta, pero luego te llegas a zampar 300 ml de puré de una tacada y relamiéndote. Incluso intentas coger la cuchara tú y a veces montas unos fregados que ni te cuento.

Eso sí… ya vamos a empezar con los sólidos. Nunca has tenido problemas con ellos, pero vamos a empezar a ponerlos de verdad.

Sigues sin gatear del todo… pero ya levantas incluso el culete cuando te pones a cuatro patas y procuras desplazarte por todo el suelo. Si no es a volteretas, es a base de empujarte para atrás con las manos. El suelo lo dejas limpísimo y como nos despistemos, te encontramos en los rincones más insospechados.

En cuanto me ves que tengo la tablet en la mano ya sonríes de alegría porque te ponemos Baby Einstein y el colmo fue cuando el otro día en casa de tus abuelos repetiste el sonido de una escena. Concretamente ésta:

https://youtu.be/JpTpMrmtITg?t=13m39s

Nos dejaste muy sorprendidas a tu tía y a mí.

¿Conoces la frase famosa de la ley de palanca que dice “Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”? El mundo no lo sé, pero te encanta estar de pie con el único punto de apoyo de un pulgar ajeno. Todavía no te pones de pie solo, pero si se te ofrece un pulgar, lo agarras y te impulsas para ponerte de pie y una vez levantado, te quedas un rato haciendo equilibrios con tu cuerpo.

FELIZ NOVENO CUMPLEMES