"Ave César" se convierte en un acertado homenaje a una época tan singular en el mundo del cine como los años 50. El diseño de producción raya a un gran nivel, consiguiendo retrotraernos a esa época clásica de un modo tan cariñoso como divertido. El problema es que la trama en sí resulta un tanto deslabazada, sin que se nos presente un hilo conductor demasiado definido. Lo que vamos a ver es una serie de situaciones que se utilizan para homenajear y parodiar el modus operandi de los estudios cinematográficos de aquellos años. La falta de una historia más general le termina pesando a la película y hace que el espectador pierda interés por momentos.Aunque hay segmentos graciosos, se echan en falta unos gags más trabajados. Incluso creo que a esta película le hubiera venido bien ser una parodia total al más puro estilo spoof movie. Aún así, la cinta no carece de momentos acertados. Reconozco que me gustó especialmente la crítica que se hace a los guionistas, que, ya sea merecida o no, los deja en bastante mal lugar. También están muy logrados los números musicales que recrean escenas clásicas de películas de Esther Williams o Gene Kelly.
El reparto coral está encabezado por un gran Josh Brolin en un papel algo alejado de la imagen típica que tenemos del actor. Brolin se pone en la piel del productor Eddie Mannix, personaje que sirve de nexo de unión entre las diferentes historias. Junto a él, destacan George Clooney, Joseph Fiennes y Alden Ehrenreich (sin duda el personaje más gracioso de la película). También aparecen rostros tan famosos como Scarlett Johansson, Channing Tatum o Tilda Swinton, todos ellos en pequeños papeles.
Podemos convenir que no estamos ante lo mejor de los Coen, pues "Ave César" deja una sensación un tanto agridulce, quedándose a medias pese a sus buenas intenciones. Dicho lo cual, sin duda la película tiene su parte disfrutable gracias a una magnífica ambientación y un puñado de buenos momentos.
Mi nota: 6