Ave del paraíso - Joyce Carol Oates

Publicado el 04 octubre 2010 por Rusta @RustaDevoradora
Editorial: Alfaguara
Páginas: 525
ISBN: 9788420474571
Precio: 24,50€
Tenía muchas ganas de leer este libro o, más concretamente, tenía muchas ganas de leer a Joyce Carol Oates. Llevaba años viendo sus obras en las estanterías de las librerías y había algo en ellas que me llamaba poderosamente la atención, a pesar de que su temática por lo general no se corresponde exactamente a mis gustos. Hace algo más de un año empecé La hija del sepulturero, una de las novelas más aclamadas de esta autora, pero lo dejé apartado porque en esos momentos necesitaba una historia más liviana (aunque lo poco que leí me gustó). Ahora he tenido la oportunidad de leer su última novela publicada en España, Ave del paraíso, de modo que al fin me he quitado el gusanillo que tenía.

Sinopsis

Zoe Kruller es una joven esposa y madre que un día aparece brutalmente asesinada. Hay dos sospechosos: su marido y padre de su hijo, Delray, y su amante, Eddy Diehl. El libro está narrado desde la perspectiva de la hija de este último, Krista. Es una muchacha de una familia normal que de repente debe afrontar que la miren con malos ojos porque su padre está acusado de asesinato. Ella está convencida de su inocencia, e incluso olvida las órdenes de su madre cuando le dice que no se acerque a él. En el otro lado tenemos a Aaron, el hijo de Zoe y Delray. Él tampoco cree que su padre sea el culpable, y en medio de esas circunstancias se produce en acercamiento inesperado entre Krista y él. Los dos han sufrido porque han vivido en sus carnes lo que significa tener a un miembro de la familia sospechoso de matar a una mujer, pero a la vez forman parte de bandos opuestos. ¿Cómo terminará todo?

Estilo

Desde el principio me llamó la atención lo bien escrito que está el libro, claro que, tratándose de una escritora candidata al Nobel, no podía ser menos. Oates tiene una prosa poderosa que te lleva al instante al lugar donde se sitúa la novela. A ratos es dura y directa como mandan los acontecimientos, y a ratos fluye en reflexiones y divagaciones que aportan riqueza expresiva al texto. No es lo que se dice un libro adictivo: al comenzarlo me enganchó, pero conforme avanzaba empecé a notar que la autora daba demasiados rodeos a algunos temas y con ello el ritmo se hacía más lento. Se puede decir que Ave del paraíso es un libro con forma y contenido, una obra para leer con calma porque en ciertos momentos puede resultar un poco denso. Desconozco si en sus otras novelas también es así, pero para mí ha sido una lástima que no fuera más al grano.

Ambientación

Un aspecto digno de mención es la ambientación de la novela. Se sitúa en la Norteamérica de los años 80 y considero que la recreación de la sociedad está muy bien hecha. La visión que nos ofrece Oates es oscura, incluso tétrica; no es un ambiente que me entusiasme pero está tan bien plasmado que los que gusten de él lo disfrutarán muchísimo. Destaco especialmente cómo refleja los barrios y las distintas clases sociales, aunque casi todos los personajes que aparecen están en el escalón medio-bajo. Cuando empiezas a leer realmente tienes la sensación de conocer muy bien este lugar, la atmósfera violenta y triste consigue calarte hondo.

Impresiones

Hay que reconocer que el libro es de los que te entran por los ojos. El título es muy bonito, una digna traducción del original (Little bird of heaven). La portada va en consonancia con él y nos muestra un cielo gris que en cierto modo he relacionado con el aura que transmite toda la novela. Es una edición de tapa dura, con una letra del tamaño adecuado y bastante cuidada en general. La traducción está muy bien y he encontrado pocos errores. Siempre he pensado que un precio superior a los 20 euros es excesivo para cualquier libro, pero al menos aquí se han esmerado en editarlo bien.

Hablando de su contenido, para empezar tengo que reconocer que el libro no es exactamente lo que esperaba. Conocía el argumento y sabía que de una escritora candidata al Nobel me iba a encontrar una obra con una gran prosa, pero imaginé una novela de tipo costumbrista, sin esa sensación oscura y tétrica que envuelve cada página. No puedo decir que esto sea un defecto porque a su manera es una ambientación muy lograda, pero desde luego no se corresponde al tipo de libros que suelo leer y quiero dejar este punto muy claro porque, a partir de aquí, lo que para mí son defectos pueden ser virtudes para otra persona. Antes de seguir también quiero aclarar que, a pesar del punto de partida y del aura trágica que se mantiene a lo largo de las páginas, Ave del paraíso no puede considerarse una novela negra o de intriga. El asesinato de Zoe Kruller es el desencadenante de todo lo que ocurre, pero la historia se centra en cómo lo viven Krista y Aaron, dos personas que no tuvieron la culpa pero sufren las consecuencias de forma indirecta. Digamos que el tema principal es cómo lo ve todo Krista, no tanto quién mató a Zoe Kruller.

El gran atractivo de esta novela es el hecho de que plasma muy bien cómo vive una familia a la que se acusa a uno de sus miembros de algo tan terrible. En esto no me ha defraudado: me gustan los libros que recrean situaciones de una forma creíble y ahondan en sentimientos y actitudes humanas, y Ave del paraíso cumple todo ello a la perfección. Aunque la narradora sea Krista, la autora ha cuidado su historia hasta el más mínimo detalle y no olvida que otros personajes también se han visto afectados por las circunstancias (como la madre de Krista y alguna amiga de Zoe, por ejemplo). Cada uno reacciona a su manera y entre todos van transmitiendo pequeños fragmentos de lo ocurrido a la joven Krista, que se niega a creer en la culpabilidad de su padre pero aun así debe afrontar cosas de éste que desconocía.

Los personajes de la novela son todos muy interesantes, aunque yo me quedo con Krista porque es a la que conocemos mejor. A pesar de su corta edad, demuestra tener agallas y ser fuerte para salir adelante en una situación en la que otros se habrían hundido. Pero Krista no es de hierro, y en ciertos momentos sufre porque echa de menos a su padre y le duele ver el desprecio que su madre y su hermano mayor sienten por él. Añora el pasado, y no se aleja de Eddy Diehl aunque su madre se lo exija. La chica se encuentra en medio de todos, un papel nada fácil, y para más inri debe lidiar con las miradas de los vecinos que se fijan en ella por ser la “hija de”. Es un personaje que me ha encantado, no recuerdo haber leído ningún libro que enfocara el tema de la pérdida desde esta perspectiva.

Ahora es cuando llega lo malo. La prosa de Oates está cargada de virtudes, pero en este libro le he encontrado un defecto importante: el estilo es demasiado lento y redundante, le da demasiadas vueltas a las cosas y eso hace que el lector se distraiga y pierda el interés por el hilo principal. El libro se me ha hecho pesado en muchos momentos, y es por eso que he tardado más de lo habitual en terminarlo. De todas formas, como os decía antes, todo es cuestión de gustos: probablemente yo habría disfrutado más de la historia si hubiera estado narrada de una manera más directa, pero seguro que hay lectores que disfrutarán de las divagaciones de la autora. Todo depende del valor que le deis a la forma de una novela con respecto a su contenido.

En definitiva, estamos ante un libro que nos muestra el lado trágico de la vida humana a través de los ojos de una joven inocente que debe lidiar con las consecuencias de algo que no ha hecho. La historia está muy bien escrita y tiene una gran riqueza expresiva y de recursos, pero este hecho también hace que cueste más avanzar y que el libro se haga un poco pesado. No puedo decir si lo recomiendo o no porque eso depende de los gustos de cada lector (sé que estoy diciendo algo obvio, pero en este caso pienso que yo no he disfrutado más del libro porque no va del todo con mis preferencias, no tanto porque sea una mala obra). En cualquier caso, sí que digo que no creo que esta sea la mejor novela de una eterna candidata al Premio Nobel, aunque no puedo argumentarlo más porque no he leído ninguna otra obra de Oates.

Mi valoración: 6/10