Como curiosidad de las peculiares transacciones de esta Compañía Guipzucoana, fue su interés por la pesca de perlas en isla Cumagua y Margarita, hasta llegar a la total extinción de los ostrales de aquellas islas, siendo además el oro, la plata, el cacao o la caña de azúcar otras de sus debilidades.
Diego José se establece en Altagracia de Orituco donde contrae matrimonio con Micaela Ramona Pérez, nativa de ese poblado. Tienen cinco hijos entre 1790 y 1799, siendo este el origen de la extensísima descendencia que lleva el apellido Aragor en Venezuela.
Aragortarrak
Casa de la Compañía Guipuzcoana en la Guaira
Diego José se convierte en un rico terrateniente propietario de esclavos en la zona de Orituco y Macaira, ambas del Estado Guarico de Venezuela. Fueron muy famosos y bien documentados sus litigios con los indígenas de la zona, sobre todo con el cacique indígena Chapaiguana, quien nombró como abogado defensor en el pleito con Aragor al famoso prócer de la independencia venezolana Juan Germán Roscio.La trágica muerte de Diego José Aragor fue consecuencia del Decreto de Guerra a Muerte dictado por Simón Bolivar en la ciudad de Trujillo el 15 de junio de 1813. Según este decreto, los españoles y canarios que no conspiraran contra la tiranía hispánica y a favor de la emancipación americana serán considerados enemigos, castigados como traidores a la patria e irremisiblemente pasados por las armas, aun siendo indiferentes al conflicto.
Este criterio fue aplicado a los españoles Diego José Aragor, Juan Maria Cerpa y Gil, Andrés Juan Marrero y José de Paíz, los cuatro residentes en Altagracia de Orituco. Estos cuatro personajes fueron enviados a la ciudad de Caracas en calidad de prisioneros por el Comandante Julián Infante, cumpliendo órdenes del Gobernador de la Provincia. Los cuatro rehenes fueron ejecutados en la Guaira el 8 de febrero de 1.814, por el Coronel Juan Bautista Arizmendi, entonces Gobernador interino de Caracas.
Esta es una historia todavía sin final, la numerosa descendencia de Diego José en Venezuela preocupada por sus orígenes, quiere saber si Martín Aragor, abuelo de Dionisio y bisabuelo de Diego José, dejó en Gaztelu descendencia que aún perdure y haya llegado hasta nuestros días.
Esta muy interesante historia........... continuará.