Colirrojo tizón sobre el poste en desuso de un antiguo cableado
Javier Rico
Un curso más queremos comenzar animándoos a disfrutar con la observación e identificación de aves. Lo hemos comentado varias veces por aquí. En la mayoría de los casos hace falta cero inversión y cero kilómetros de desplazamiento para conseguir ese propósito. Empezamos curso entonces con una entrada ligera, con poco texto pero muchas imágenes, todas de aves que se nos posan (a Aver Aves y a casi todos vosotros y vosotras) frente a nuestras narices, avistadas desde las ventanas y el balcón de un piso cien por cien urbano.
Entre estas imágenes faltan grullas, gaviotas reidoras, verdecillos, verderones, vencejos, cigüeñas blancas, lavanderas, buitres leonados, halcones peregrinos… Sí, todas estas y algunas más hemos visto desde el balcón y las ventanas de nuestra casa. Insistimos, aficionaos a la observación de aves desde lugares que frecuentéis habitualmente. Acostumbrad el ojo a la paloma torcaz, el gorrión común, el mirlo común y la urraca, y a partir de ahí, a disfrutar.
Ya habéis visto que hemos comenzado este viaje ornitológico alrededor de nuestra casa con un colirrojo tizón. Está posado en una de sus perchas habituales, desde donde emite un notorio y característico canto a primera hora de la mañana.
Cernícalo vulgar con una presa en sus garras
Ninguna de las fotos está hecha con pretensiones de calidad, muchas veces porque lo impiden la lejanía, las sombras y la toma con móvil, en lugar de con cámara fotográfica. Tenemos mejores fotos de este cernícalo vulgar, pero nos gusta por la maraña creada por la antena, su mirada y la presa que sostiene.
Paloma doméstica, una vecina más
Sí, no es más (ni menos) que una paloma doméstica captada con el móvil, pero nos gustó también la composición, con nuestras plantas en primer término y nuestra calle como entorno, por cierto, de nombre Gaviota.
Paloma torcaz sobre una antena muy usada por muchas especies
Miramos ahora hacia las antenas y nos topamos con la “prima” de la paloma doméstica: la paloma torcaz. ¿Qué, ya habéis visto la marca blanca en el cuello que les diferencia?
La misma antena; dstinta especie: estornino negro
Exactamente en la misma antena pillamos al estornino negro, con su negro más brillante y “despeinado” que el del mirlo común, y figura más estilizada.
Un mirlo común recién comido, en nuestro balcón
Aquí está el mirlo común. Tenemos primeros planos donde se le distingue mejor, pero de nuevo preferimos mostrarlo en su entorno, la jardinera donde tenemos instalado un comedero y un bebedero.
Más belleza sobre las antenas con este abejaruco
Volvemos a las antenas para gozar con este precioso abejaruco, ave migratoria que también para de vez en cuando por la calle Gaviota de Carabanchel, especialmente durante los grandes desplazamientos hacia el sur.
Un clásico: la golondrina común sobre las cuerdas del tendedero
De migradora a migradora, y del balcón del salón a la ventana de la cocina para admirar ahora a la golondrina común. Una de nuestras preferidas, ya que cada año saca a su prole en el garaje que hay bajo estas cuerdas para tender la ropa.
Urracas, dos mejor que una
Más aves en antenas, en esta caso una pareja de urracas, algunas de la cuales se meten incluso a servirse del comedero que tenemos instalado en el balcón.
Como siempre, las cotorras argentinas van en pandilla
Cierto, hay demasiadas cotorras argentinas y son muy ruidosas, pero no les vamos a negar ahora su belleza, y menos cuando comparten antena para “cotorrear”.
El visitante más asiduo de nuestro comedero: gorrión común
De vuelta a otro comedero, en este caso un macetero, con un ejemplar de una de las especies más asiduas a la hora de visitarlo, un gorrión común. Hay que cuidar a estos peques, cuyas poblaciones disminuyen año a año.
Ejercicio de agudeza visual: es un jilguero
Correcto, no se distingue un churro en este jilguero con la cabeza vuelta hacia nosotros. ¡Con el plumaje tan colorido y llamativo que tiene! Pero es que así le vimos. Lógicamente, tras la inversión de unos eurillos en unos prismáticos sales de dudas.
Tórtola turca desde otra casa
Aquí hay una pequeña trampa. La foto está hecha desde otro balcón, el de nuestra familia en Algete. Pero da lo mismo, el ojo pajarero hay que adiéstrarlo en cualquier momento y situación, y más si te pone un tórtola turca tan cerca.
Y nada más, que si, a pesar de todos nuestros consejos, no sois capaces de ver e identificar estos regalos de la naturaleza, aquí nos tenéis para enseñaros. Queremos comenzar el curso 2018/2019 igual de fuertes que el anterior, abriendo aulas en los parques y las calles para conocer e interpretar lo que la biodiversidad nos quiere contar.
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