A pesar de las buenas condiciones tanto la variedad de especies como la cantidad de ejemplares fue mucho menor de la que esperábamos. Poco después de salir vimos los primeros alcatraces, que pasaban en migración cerca de la costa. A medida que nos alejábamos su número se redujo y solo volvimos a verlos en buen número cuando regresamos a puerto.
Las pardelas aparecían de vez en cuando aunque la mayoría de las veces solitarias. Al cabo del día logramos ver las 5 especies más frecuentes en nuestras costas (Balear, sombría, pichoneta, cenicienta y capirotada)
Al final hubo suerte y 3 de las cuatro especies de págalos aparecieron alrededor del barco, entre ellas un joven de págalo rabero (Stercorarius longicaudus), el más raro de todos que se vio de lejos y que en principio nos pareció un parásito joven, aunque luego, los supertacañones lo identificaron como rabero. Aun así, la estrella del día fue un págalo pomarino que parecía tener ansias de protagonismo y que nos visitó varias veces durante el viaje, dando vueltas al barco muy cerca de nosotros, permitiendo que lo fotografiáramos a placer.
Cuando ya estábamos de vuelta, unas aletas en la superficie delataron la presencia de un grupo de unos 20 delfines mulares. No estaban lejos así que nos acercamos con la esperanza de que navegaran con nosotros un rato y jugaran en la proa como suelen hacer cuando están de buen humor.
Al acercarnos ya comprobamos que no tenían muchas ganas de juerga. Uno de los ejemplares más grandes, probablemente un macho, nos lo dejó claro golpeando varias veces seguidas con la aleta caudal en superficie.
Después de unos minutos con ellos desaparecieron de nuestra vista para aparecer más tarde a más de 100 metros del barco. Seguramente lo que querían al acercarse a nosotros era que siguiéramos a parte de la manada y así nos alejáramos del grupo de hembras y crías.
Si hay algo que siempre me sorprende y asombra estas salidas en barco es observar en medio de la mar pequeños pajarillos, como petirrojos, mosquiteros o bisbitas. Estos auténticos gigantes, de unas decenas de gramos de peso, afrontan un viaje sin descanso sobre la mar desde Bretaña o Inglaterra hasta nuestras costas, posarse en el agua significaría su muerte. Cuando dan el salto solo disponen de sus reservas de grasa para afrontar todo el viaje, en el que se tendrán que enfrentar a 20 horas de viaje sin descanso hasta llegar a tierra, sortenado vientos e incluso depredadores, como las gaviotas o los págalos.
Después de casi 10 horas de viaje ya llegábamos a puerto y poco antes de entrar nos esperaban de nuevo los alcatraces, que seguían pasando cerca de costa en su viaje hacia sus zonas de invernada. Nos deleitaron con sus pasadas y sus picados hasta la entrada para luego seguir rumbo.
Participantes en la salida: Manuel Quintana, Charo Fernández, Monchu Fdez. Revuelta, Alicia Fernández, Jesús Menéndez, Félix Forez Casillas, Pedro García-Roves, Anne Donato, Gilberto Sánchez Jardón, Roberto Menéndez, José Antonio Fernández, David Álvarez, Xuanín y Fredy
Listado de especies observadas, recopilado por Jesús Menéndez:
- Pardela balear: 13- Pardela sombría: 13- Pardela pichoneta: 2- Pardela cenicienta: 1- Pardela capirotada: 9- Paíño sp: 1- Paíño europeo: 1- Págalo grande: 8- Págalo pomarino: 1- Pagalo rabero: 1 juv.- Gaviota sombría: 30 aprox.- Gaviota patiamarilla: 80 aprox.- Gaviota argentea: 2- Gaviota reidora: 19- Gaviota tridáctila: 1 juv.- Charrán patinegro: 9- Charrán ártico: 5- Alcatraz: 77- Cormorán grande: 9- Cormorán moñudo: 2
- Delfín mular: 20 aprox.
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