De tonos pardos, ocráceo por encima y más claro por debajo, el avión roquero es un poderoso volador que vive asociado a los roquedos, de ahí su nombre, criando en zonas de cantil. Sin embargo en algunas localidades asturianas se desarrollan pequeñas colonias de cría, como ocurre por ejemplo en la villa de Salas, donde se encuentran algunas parejas en el casco antiguo. Es frecuente verlo posado en los aleros, hecho nada habitual en otros lugares.
Visto de cerca se puede comprobar su garganta manchada de oscuro, un rasgo distintivo, y en ocasiones como los ejemplares se arreglan y atusan su plumaje.
En la localidad de Salas incluso se puede contemplar algún nido de esta especie, algo nada habitual a diferencia de sus congéneres. El nido, como se puede ver en esta foto, presenta forma semiesférica, es una auténtica copa revestida de plumas y pajitas mezcladas con el barro y siempre bien guarnecido. En esta época se han producido ya las puestas y podemos ver a la hembra incubando los huevos.