Ay, oposición, ya no nos quieran tanto.

Publicado el 17 diciembre 2014 por Jmartoranoster

Blanca Sánchez.

Profundamente conmovida por las demostraciones de inmenso amor que profesa la OPOSICION hacia nosotros los mortales de este país, que lo menos que podemos hacer es manifestar a todos los vientos ¡nuestra enorme gratitud!.

Hace poco, un grupo de afectuosos y patriotas venezolanos se presentó en la ONU para manifestar el inmenso amor que sienten por nosotros y por el país. Allí , con los ojos cuajados de lágrimas conmovedoras, soltaron batracios y otras especies rastreras contra el régimen opresor de Venezuela. ¿Cuánto fue que dijeron? Ah, sí! Tres millones de desaparecidos y un millón de torturados en la cárcel, y que, como en este país no hay libertad de expresión, pobrecitos, (aunque, eso sí, las culebras salen de borbotones en todos los medios, incluyendo Internet) se ven obligados a recurrir a ese organismo internacional tan equilibrado y poco parcializado, para ver si de una vez por todas ponen orden en este régimen y nos vuelvan cenizas como una Sodoma y Gomorra cualesquiera. Y fue tanto el amor y patriotismo de estos queridísimos opositores, que por un tris no se llegaron a la OTAN para que, por favor, salven a este sufrido país con sus bombas y misiles que son tan efectivos para imponer gobiernos democráticos como en Irak y Libia. ¡Dígame alguien por favor, ¿Puede existir una expresión de amor mayor que ésta?

El mes pasado, a raíz de la baja del precio del petróleo, uno de sus amorosos voceros declaró a la prensa, en tono afectuosísimo que, bueno, si baja el precio del petróleo, (Lo que significaría, desde luego, que todos los programas sociales costosísimos que sostiene la renta petrolera, se caerían abajo como barajitas, al igual que los petrodólares que entran a la nación, entre otras cosas más o menos de la misma estirpe) sería buenísimo para el país , ya que, no teniendo (me refiero a la Oposición) un Programa de Gobierno que no sea neoliberal (lo que es decir: en beneficio de las transnacionales imperiales) les daría la maravillosa oportunidad de liberar a Venezuela de este monstruoso gobierno socialista, y la gran ocasión, por supuesto, de montarse en el coroto y gobernar a sus anchas en beneficio del país y, de paso en beneficio del generosísimo Fondo Monetario Internacional que veloz y solícito, vendría a rescatarnos con suculentos préstamo que abultaría de comisiones a unos pobres bolsillos, pobrecitos, y, además, impondría, con el amor al prójimo que lo caracteriza, medidas necesarias para el progreso de la nación, tales como rebajar las pensiones, o eliminarlas gradualmente, bajar los sueldos, aumentar los horarios de trabajo para que no seamos tan flojos, eliminar esos programas sociales tan inútiles como comunistas, privatizar la educación, porque, claro, una educación privada es infinitamente superior a esos colegios y universidades gratuitos piches. Además, no se dejaría todo en los hombros del Estado, pobrecito. No señor. La economía tiene que manejarla la Empresa Privada que sabe administrar infinitamente mejor. Es decir, la fórmula mágica del capitalismo salvaje: MAS PARA MENOS Y MENOS PARA MAS. ¡Me brotan las lágrimas, conmovida por tanto amor y tanta generosidad, bendito sea Dios!.

El jueves, hubo en Viena una reunión de la OPEP (Uno de los pocos aciertos de la 4ta., . para luego dejarla caer en el abismo de los cuatro dólares por barril, para que las pobrecitas potencias, es comprensible, pudieran desarrollarse y aumentar al máximo su poderosa maquinaria bélica y tener las bombas y misiles ¡dispuestos a imponer sus democracias a los países altaneros que tienen la audacia de querer ser independientes!) , y ¡Ay, más amoroso patriotismo y nacionalismo no puede haber! la OPOSICION y con ella la Mesa de la Unidad, desde luego, están chingas de que no se llegue a un acuerdo de ajuste de precios del barril de petróleo! ¡Hay que ser agradecidos, por favor! ¡Mayor amoroso patriotismo no puede haber!

¡Es tan maternal y sublime el amor de la OPOSICION hacia nosotros los que moramos en esta Tierra de Gracia, que, cuando el Gobierno plantea una lucha contra el monstruo de las mil cabezas del contrabando, se oponen ferozmente, para ser coherentes con su posición de defensores de la Patria: ¿Qué es eso de comer la ordinaria arepa cuando hay tanto tropicburguer suculento y libre de colesterol? Y eso de tomar tanto café que produce tanto insomnio? ¿Y esa lavadera de ropa para que se desgaste? ¡Bien bueno que no se consiga jabón! ¿Y las medicina? “!Conchale! ¡La gente se está volviendo hipocondríaca, con tantos medicamentos! Al carajito con gripe, limón, mi amor! ¿La chicunculla? ¡Hojas de mango hervidas! . ¿Y la ropa y los zapatos por las nubes? Bueno, eso es culpa de este gobierno comunista!

Una vecina, llena toda ella de gran compasión por el prójimo, no nacida aquí, pero que se insertó en el país a la caída de Hitler yMusonlini, y que ha hecho plata que juega garrote, cada vez que simplemente le pregunto: “Hola, ¿cómo estás?” Ella, impepinablemente me responde: “Mal! ¡Nunca he estado tan mal en la vida! ¡Este país se acabó! ¡Está en la ruina! ¡Nunca ha estado tan mal! ¡Este gobierno hay que tumbarlo, para volver a la prosperidad de antes!” Y, después de echar chispas contra el Presidente Maduro, respira profundo, sonríe y me dice angelicalmente preocupada por el país: ¿Cómo es posible que una botella de agua mineral sea más cara que un litro de gasolina? ¡Este es el único país del Planeta Tierra, que tiene una gasolina tan barata!”. Respiro también profundamente conmovida por el amor tan grande de esta opositora que se preocupa tanto porque no aumentan el precio de la gasolina, ya que ella, tan extraordinaria analítica política debería saber que el aumento del precio dispararía todavía mas todo todito.

¡Cónchale! ¿Sería que en medio de tanto amor se le olvidó lo del 27, 28 y 29 de febrero del 89? Sí. Debe ser eso porque esa tipa como muchas de la oposición aman profundamente a la patria. Luego de mi breve pausa de silencio, sonríe y me dice: “Bueno, mi amor, me voy rapidito a cobrar esas tres lochas de pensión del Seguro Social, y después me doy una carrerita al Bicentenario que está full de todo todito que no se consigue en ninguna parte, porque estamos igualito que en Cuba, mi amor!” Da vuelta y se monta en su potente camioneta 4×4 y arranca rauda, dejándome profundamente conmovida por tanto amor caritativo, y cavilando: ¿Será por ese amor tan inmenso y la preocupación por el país, (sí preocupación, igual que el gobierno de Estados Unidos que vive pre-ocupado por nosotros planificando cómo carrizo nos invaden) que las empresas transnacionales que llevan años conviviendo PACIFICA y desinteresadamente con nosotros que, después de enraizar necesidades innecesarias con el más efectivo consumismo, dejan de producir, o esconden temporalmente la producción que acaparan tan generosamente comerciantes de aquí, o se van del país, convirtiendo su política profundamente capitalista en una culpa del gobierno socialista y cubano de Maduro?

Debe ser, porque ellos son machetes en eso de economía y nos aman tan profunda y desinteresadamente hace más de cien años, que han creado con el beneplácito de los generosos capitalistas nuestros profundamente nacionalistas y patriotas, una amorosa ligazón de dependencia. ¡Qué sublimes! ¡Qué tiernos!

¡Carambe! ¡Con gente tan amorosa como esta de la OPOSICION, provoca votar para tenerlos como diputados o gobernantes para que nos protejan y defiendan!
Señores de la OPOSICION: ¡Modérense! ¡Por favor! ¡YA NO NOS QUIERAN TANTO!

blansan@hotmail.com