“Don Manuel de la Puerta Climente falleció en Bilbao, el 2 de agosto de 2015, a los 93 años de edad”, dice la esquela. Los que pudimos y no nos habíamos marchado de vacaciones hemos acompañado ayer 4 de agosto a su familia en la misa funeral en Bilbao. La iglesia de la parroquia de San Francisco Javier se llenó completamente con familiares, amigos y conocidos. El sacerdote elogió la buena persona que fue Manolo, su afecto por su familia y por sus amigos. Al final de la misa, una hija de Manolo evocó recuerdos emotivos de las cualidades de su padre. Lo mismo hicieron una nieta y otro hijo más joven. Recibieron los aplausos espontáneos de los asistentes. Es que Manolo era una persona muy querida. Sabía lo que es amar, lo que es la sensibilidad y además era una persona discreta.
Antes de jubilarse, en su vida como profesional en activo, Manolo ha sido director de centrales eléctricas de Iberduero. Fue un ingeniero destacado, como lo fue también su compañero Joaquín Martí.Después de jubilarse Manolo no se quedó quieto. Participó en el proceso de gestación de la "Antena" de SECOT en Bizkaia, junto con Rafael Escolá y Joaquín Martí. En el libro “RAFAEL ESCOLÁ – INGENIERO”, editado por la Fundación Escolá de IDOM en 2004, se cita esta frase de Joaquín Martí: “Para impulsar la creación de SECOT en Bilbao, nos reuníamos periódicamente un grupo que denominamos ESPUMA, acróstico de Escolá, Puerta y Martí. Rafa era el alma del grupo”. Esto fue por el año 1989
Este es el testimonio de Juan José Azpiroz, uno de los primeros seniors SECOT Bizkaia, y que el año pasado recibió en Madrid el Premio de "Senior Excelente" entregado por la Fundación Repsol:
"Conocí a Manuel de la Puerta, Manolo, a principios de 1991 en la Sociedad Bilbaína, en una pequeña reunión a la que me citaron para tener un primer contacto como aspirante a senior de Secot en Vizcaya. No recuerdo quién fue la persona que me convocó a esta reunión, en la que me recibieron Joaquín Martí, Manuel de la Puerta y Rafael Escolá, que era el Presidente o cabeza visible de la incipiente representación de Secot en Vizcaya, a ninguno de los cuales conocía anteriormente y hoy los tres ya desaparecidos. Recuerdo que fue una reunión muy agradable y que me causaron muy buena impresión los tres anfitriones, los cuales me explicaron las ideas generales que habían conducido a la creación de Secot hacía muy poco tiempo, y que estaba todo por hacer. Entonces no había local social en Bilbao y la reuniones de Secot se celebraron durante bastante tiempo en la oficina de Rafael Escolá en su empresa de ingeniería Idom, entonces en Deusto.
Manolo era un hombre que tenía un aspecto más serio de lo que en realidad era, de lo que me fui dando cuenta a medida que le traté. En Secot siempre se distinguió por ser un senior muy trabajador y ordenado, que a veces se llevaba pequeños berrinches cuando algún socio no respondía con la intensidad que él consideraba era la debida.
Como había sido un director importante en Iberdrola (o el antiguo Iberduero) gestionó una visita de dos días a los saltos del Duero para todos los seniors de Vizcaya que quisimos asistir y que fue muy interesante y agradable alojándonos en una casa para visitantes que Iberdrola tenía en la zona.
El paso del tiempo, que apreciamos más en los demás que en nosotros mismos, se fue haciendo evidente en la vida de Manolo que al cabo de unos años continuaba acudiendo a las reuniones mensuales de Secot con evidentes dificultades de movimiento, que después requirieron el uso de un bastón y finalmente a utilizar una silla de ruedas mientras le fue posible. Entonces todavía quería poder ser útil en la asociación y nos pedía que aunque no asistiera personalmente le encargáramos trabajos que pudiera hacer en casa comunicándonos a través de Internet.
En el funeral de esta tarde yo tenía la impresión de que se cerraba una época de Secot en Vizcaya, la que personificaron los antes citados Rafael, Joaquín y Manolo, época en la que yo entré en aquella primera reunión en la Sociedad Bilbaína y hoy terminaba en este funeral. Pero Secot seguirá con otros protagonistas más jóvenes mientras pueda seguir prestando ayuda a la sociedad, a estos jóvenes que luchan para entrar en el mundo de la empresa esforzándose en crear la suya propia, tarea en la que Secot continúa empeñada."El tiempo pasa, ya no queda nadie del trio ESPUMA. Pero su "espuma" sigue flotando en el espíritu de SECOT.
Después del funeral, los varios seniors que asistimos presentamos a Mª Asunción, la esposa de Manolo, nuestro muy sentido pésame y el de todos los seniors de SECOT de Bizkaia así como de la dirección de la Central de SECOT en Madrid. Y como recuerdo se depositó al pie del altar una bonita corona de flores que lleva una cinta con el texto: "TUS AMIGOS DE SECOT"