San Antón era un cristiano que vivió en Egipto en el siglo IV y que dedicó su vida a orar y vivir en pobreza, dando todos sus bienes a los más necesitados. Se dice que alejaba a las serpientes y otros animales de los campos bendiciéndolos, por lo que los campesinos recurrían a él para que les librara de las plagas.
San Antón es el patrón de los animales y su vida ha servido de ejemplo en las pequeñas localidades donde celebran sus buenas acciones repartiendo ese día panecillos, o bien sorteando un cerdo que ha sido engordado durante el año por todos los vecinos.
En Madrid, en la iglesia de San Antón de la calle Hortaleza, se bendicen las mascotas que llevan hasta allí sus dueño, perros, gatos, loros, conejos, y otros animales domésticos reciben ese día su bendición.
En Alfaro, La Rioja, se organizan la noche anterior hogueras por las calles, donde se asan chuletillas, patatas y chorizos para ser degustados por los habitantes del pueblo.
En la región de Murcia se hacen unos panes redondos del tamaño de una moneda que se dice traen buena suerte y atraen el dinero.
En Valencia son tradicionales las hogueras, recordando el “fuego de San Antón” que era como se denominaba al cornezuelo, enfermedad del centeno que dicen que el Santo curaba.
En Mallorca, además de bendecir a los animales, se comen ese día las tradicionales “torrades” de sobrasada y en Andorra se elabora “la escudella barretjana”, un guiso a base de hortalizas y verduras que se reparte entre los asistentes a la misa de San Antón.
Publicado por Mascherato viola en 5:26