Aún no sé si puedo llamarme escritor, aunque según la definición que uso para ello en mis programas literarios ya lo he superado con creces, para mí un autor es aquel que tiene algo que decir, un “algo” que hacer a los demás y que lo hace a través de las palabras, la belleza de las mismas, el orden, la coherencia o el arte no me importan demasiado a la hora de denominar a alguien o no como escritor, tampoco me importan sus títulos o su bibliografía, no me suelo fijar en sus carreras… solo en lo que me traen en ese momento, en ese mensaje, aventura, vivencia o juego que han querido hacer llegar a los demás a través de palabras reunidas en un mismo texto… pero, como suele ser habitual en mí, me enrollo demasiado y no he venido a elucubrar sobre qué es eso de ser escritor o sobre quién puede considerarse uno, no, he venido a hablar de literatura y del nacimiento de un nuevo sello editorial.
Es genial tener a mano una editorial como Loqueleo, que se sume a mis queridas SM, Edebé, Edelvives, La Galera, Anaya, Bruño… y tantas otras. Además creo que este sello tiene algo que el resto no pueden ofrecer de momento y que, espero, algún día tengan la fuerza de ofrecernos, un enorme arropo mediático, lo que hará mucho más fácil el que lleguen a casas de niños y niñas de todo el mundo (van a estar en 22 países). De momento su catálogo contará con 250 títulos de autores de todas partes, pero seguro que crece un poco cada día.
¡Bienvenidos a vuestra casa de siempre!