Ayn Rand nació en San Petersburgo en 1905 y falleció en marzo de 1982 en New York.Su verdadero nombre fue Alisa Zinovievna Rosenbaum.
Estudió filosofía e historia en la Universidad de San Petersburgo. A los 21 años, consiguió un visado para viajar a los Estados Unidos, porque deseaba proseguir su carrera de guionista. Atrás dejaba una Rusia ensangrentada y confundida, donde los ideales se iban transformando en una dictadura hipócrita.
Las obras de Rand fueron denostadas al principio, produjeron conmoción porque todas tenían una coherencia que iba contra la corriente dominante. Molestaba su audacia. Sonaban como demoledoras de tradiciones y culturas. Formó escuela y tuvo cadenas de admiradores y no menos largas cadenas de detractores.
En sus obras suelen destacarse las personas que se esfuerzan por lograr lo mejor de sí mismas, y cuya independencia las pone en conflicto con el hombre-masa, con el hombre sometido. De ahí que haya detestado las propuestas colectivistas, en las que cada persona se disuelve, se torna irresponsable, excesivamente obediente, autómata, manipulable. De ahí también su denuncia contra quienes no trabajan de verdad y se aprovechan de quienes sí lo hacen (se refería a políticos, dirigentes sindicales y líderes hipócritas). Abominaba de los ladrones y falsarios. Consideraba que cada ser humano es sagrado, pero debe hacer honor a esa sacralidad mediante la actividad honesta y la independencia de ideas.
En la década de los 80 la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos hizo una encuesta sobre el libro que mayor influencia había tenido en la vida de muchos lectores. El primer lugar fue adjudicado a la Biblia y el segundo, a La rebelión de Atlas (una de las novelas más largas jamás escritas) . Esta novela hace coincidir a quienes adoran y quienes aborrecen a Ayn Rand.
"La Rebelión de Atlas", que originalmente pretendía titularse "La Huelga", nos propone una huelga distinta. Se trata de una huelga de los emprendedores, de los inventores, de los empresarios en contra de sus explotadores: los vagos, los holgazanes, los cobrasubvenciones, los políticos, los legisladores, los especuladores, los accionistas... En definitiva, una huelga de los "productores" de bienes contra los "saqueadores". En el mundo que describe Ayn Rand parece que los recursos son infinitos y las personas capaces de utilizarlos limitadas, cuando la realidad es otra; en el mundo real los recursos son limitados y las personas capaces de utilizarlos (o dispuestas a apropiarse de ellos) infinitas.
Ayn Rand hace medio siglo decía lo que pensaba, aunque cayese mal. Si le damos un giro a su pensamiento apuntando al actual sistema y los causantes de la crisis mundial, alguna de sus citas nos parece describir hechos de los últimos años;
"Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes no trafican bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un inútil sacrificio, entonces podrá reconocer que esa sociedad está condenada".