Las tareas eran sencillas como pasarle pinzas a mi abuela mientras tendía la ropa, barrer el patio, regar las plantas o cosas así. Como estaba acostumbrada desde pequeña a siempre participar en estas cosas nunca lo vi mal, aunque de pequeña buscaba hacer todo lo más rápido posible para salir a jugar. Las tareas iban creciendo con la edad, tanto para mi como para mi hermana y mi prima que también vivía en casa.
Hoy en día esta costumbre se lleva muy poco. Estamos tan presionados por las leyes, por la sombra del maltrato infantil y por todas las malas modas relacionadas con la crianza que a más de una le parece inconcebible que su hijo recoja un peluche. Yo soy de las primeras que dice que la única obligación de los niños son jugar y ser niño pero es importante que vayan conociendo estas pequeñas tareas para que tenga la iniciativa de colaborar.
No se debe obligar al niño a fregar la loza o planchar, pero el echo de que recoja un peluche, lleve su biberón a la cocina o haga sus intentos de doblar la ropa en tu compañía influyen mucho en el que se habitúe a colaborar en casa y cuando crezca estará más familiarizado con la colaboración en casa y eso evita más de una trifurca en el futuro.
Mis niños tiran mucho jugando, son dos huracanes jaja yo dejo que tiren todo lo que quieran pero después yo hago que recojan, cantando la de "a recoger, a ordenar, cada cosita en su lugar" y hasta la pequeña está hecha una experta, cuando termina me llama para que vea lo bien que lo ha hecho. Estas cosas les añade confianza en ellos mismo y no veas la carita que se les pone cuando yo me muestro contenta porque han colaborado en el orden de casa.
Mi hijo siempre me pide pasar la ropa de la lavadora a la secadora para después sacarla de ahí y tirarse encima de la ropa calentita en el sillón jaja. Así, poco a poco van contribuyendo y aprendiendo a la vez.
Y tu, ¿como lo haces?