AZ de la maternidad: J de JOSMÍOS

Por Nosoysuperwoman
Josmíos.......es al final una de las muchas palabras que se usan con frecuencia una vez convertidas en madres. Las otras que empiezan por J y que son igual/más recurrentes....son feas, mejor ni nombrarlas.

Bueno, pues sin que sirva de precedente, me voy a poner un poco moñas y presumir de hijos.Mis pequeñajos empiezan a no ser tan pequeñajos. 



Manu tiene ya 8 años, camino de los 9. Es muy alto y grande, ya usa zapatos del 37 y una de sus mayores ilusiones (y mía) es poder cogerme en brazos. Tiene miedo a la oscuridad. Es guapo y bueno, desesperante y exasperante, entusiasta (excesivamente a veces, lo que lleva al punto anterior), cariñoso, inteligente, buena persona, celoso.....Es un niño. Y eso a veces se nos olvida a nosotros, sus padres. Porque estuvo en su cascarón de protección durante 3 años enteros, y de pronto, el día que nació su hermano, entró en el hospital con 3 años y salió que nos parecía que tenía 18....Todo en un segundo. Y eso fue un error. Porque sí, es maduro, pero no hay que pretender hacerlo madurar de golpe.  Es tan cariñoso que se pasa. No entiende que con sus dimensiones, esos achuchones apretujados empiezan a hacer daño....jajajaja. Demasiada fuerza contenida en 8 años.

Yago....es un mundo aparte. Tanto que vive en su propio mundo. Tiene 5, pero aparenta menos. Es flacucho, pesa sólo 17 kg, y rubio. Tanto que tiene el pelo amarillo. Pero no que lo diga él, es que es amarillo, amarillo sol. Es cariñoso, provoca ternura infinita, sobre todo por su aparente debilidad. Es hermano del medio, pero de los de manual: mediano, segundo niño, y encima la tercera niña....pobre. A veces me da la impresión de que no ha tenido nunca su propio espacio. Cuando nació ya había otro, y en 2 años y medio le destronó de manera fulgurante la enana. A los dos años le dijimos que fuera chupete, fuera pañal y el carro ya no lo podía llevar la mitad de las veces, porque uno sólo no podía conducir dos carros a la vez. Se queda dormido en cualquier parte, es un vaguete y un caradura redomado. Es el que más se entretiene, y él solito: le das dos cosas, de lo que sea, y se monta una batalla: dos lápices, dos pinzas, una jeringa (en la que se pueda separar el émbolo)....ya tenemos dos elementos que sirven para jugar. Duerme con los ojos abiertos, y da mucha grima....jajajajja.


Y la tercera es Bárbara. En todos los sentidos. Es la pequeña y la única niña. Es la dominadora de la casa, la déspota. Tiene un carácter que ya desde que era bebé y estaba en su parque, mi hermana solía decir "si esta niña supiese hablar, me insultaría". Es puro genio, y nos tiene a todos, sobre todo a sus hermanos, bajo sus órdenes. Es presumida, mandona, gritona...le gusta estar con sus hermanos, y nada de nada estar sola. Ella dice "¿vienen los niños?" Casi nunca se refiere a ellos por separado. Son un ente para ella, aunque después le hace muchas faenas a Manu. Su color favorito es el rosa, y ahora se está volviendo una culjanter....estoy creando un monstruo....jajajajaj.


Estos son mis niños, que no me dejan dormir, se/me pelean, se/me quieren, se/me achuchan, se/me pegan a veces. Se/me hacen la puñeta y se/me adoran a partes iguales.....Es un jaleo, y a veces dan ganas de salir corriendo, honestamente. Pero con una dosis de #malamadre, un poco de paciencia, menos gritos y mucho amor, todo queda resuelto.....en el momento en que se acuestan.

Ay, Josmíos......ser trimadre, aunque cansado, te da muchas satisfacciones, y pensar en el futuro, momento en que tengo la esperanza de que sean buenos hermanos y amigos, me da mucha alegría.