Yo tengo muchos poderes como madre:- el poder de adivinar qué han comido con sólo pedirles que abran la boca.- el poder de curarlos con un beso.- el poder de saber quién ha hecho o no hecho algo. (ya sabéis, esa mirada fija que les derrota)- el poder de encontrar las cosas perdidas en casa (hay teorías que dicen que cuando una madre dice "como lo encuentre yo", las cosas aparecen por puro "acongojamiento")- el poder de convencerles de que esa camisa que les pica y les parece horrible, en realidad es lo más molón.Bueno, y muchos otros que son universales.Pero para ser una SUPERWOMAN de verdad, me haría falta otros poderes que hoy por hoy no tengo, y veo difícil adquirir a estas alturas:
- el poder de bajarles el volumen cuando empieza la guerra de las peleas y las discusiones, cuando no hacen más que chillar y hablarse entre ellos a gritos.- el poder de chasquear los dedos y decir, como aquel famoso mago de la tele, "1, 2, 3.....DUERME!"- el poder de ser una Mary Poppins y que al ritmo de una canción se pongan a recoger el cuarto de juegos....sin quejas, sin negociaciones, sin amenazas... Pero para eso, primero tendría que aprender a cantar.- el poder de no equivocarme nunca. Sí, bueno, la infalibilidad no viene de serie al hacerte madre. Más bien al revés. - el poder de tener paciencia infinita. Un poco como ellos, que son capaces de ver la misma peli 4 veces seguidas sin inmutarse. Son secuenciales. Yo quiero serlo también. Pero como ya os he dicho, yo NO soy superwoman.