Aznar y los abanicos p’al mareo

Publicado el 29 mayo 2013 por Joseluisortin
El otro día  el maestro Aznar salió bien parao de su encierro en Antena 3- felicitaciones, Lomana-  con tres periodistas que le echaron varios morlacos de diferentes hierros y variadas hechuras. Y aun con altibajos, sin rehuir la pelea, demostró que a pesar de su apariencia fría es un torero de valor.

Bárcenas
Con el berrendo y ‘pregonao’ que abrió plaza, el de los sobres, sobresueldos, papeles  y demás familia; estuvo aseado y precavido sin atreverse a sacarlo a los medios por  sus posibles gañafones traicioneros, y se limitó a asegurar que él no había cobrado nunca nada raro ni en negro y que todo está reflejado en su declaración a Hacienda. Nada que objetar, salvo el tufillo en el ambiente y la seguridad de los muy exigentes émulos del 7, de que detrás de sus alivios había una hiriente desconfianza  hacia lo que hicieran sus subalternos en aquellas fechas. Por eso usó el pico de la muleta para torear ‘desapegao’ limitándose a justificarse personalmente y dando por sentado que el PP siempre ha sido legal en sus cuentas.  Justificación que sigue dejando en el aire más sombras que luces, de ahí la renuencia de los dirigentes actuales del PP a anunciarse en ese cartel. Hay mucho miedo, y seguramente justificado, a lidiar los toros de este hierro; el tiempo dará y quitará razones, aunque muchos nos tememos que ese bicho tiene gatos en la barriga y  habrá de todo: negros, blancos y hasta coloraos vergonzantes.
Gürtel
También estuvo a la defensiva  con el reservón y escarbador segundo. Un toro ‘bigoteño’ y pasado de años del hierro de Gürtel al que lidió sobre las piernas en lo referente a regalos de bodas y similares, pero con el que después se embraguetó y le hizo faena junto a chiqueros recetándole una estocada de efectos fulminantes trayendo a colación la antigua inquina que el veedor de origen, PRISA, le había tenido siempre. Tal vez haya interiorizado ese dolor con los favores que en su momento le hizo por omisión, al no forzar que se cumpliera la sentencia judicial respecto a las irregularidades cometidas por ese grupo editorial en la adquisición de Antena 3 Radio; y por acción, al entregarle en bandeja el canal de pago de telefónica, Digital plus. Y es que, como en España se sabe desde Viriato y los romanos, nunca se debe pagar a traidores.
Gobierno   
Con el que sí estuvo cumbre fue con el engañoso y mansurrón tercero. Este resumía todo el sentir que acojona a demasiados millones de españoles por la gestión del gobierno del PP ante la crisis que padecemos.  Lógicamente, tenía mucho que torear y no se anduvo por las ramas.  Decidido desde el principio y embarcándolo con mucha templanza, le bajó la mano para que humillara trayéndoselo de frente con la muleta planchada, echando la pata por delante y rematando los muletazos ajustadísimos a su cintura. Y el éxtasis llegó cuando en el  centro del ruedo, en contra querencia,  y ante la insistencia del respetable, toreó al natural con cinco pases seguidos – estado sostenible, reformas institucional y fiscal, pacto social y presencia internacional- abrochando con el de pecho – sus logros presidenciales- , dando todo un recital de toreo político sobre lo que ahora mismo se debería hacer, repitiendo enseguida y hasta el final el más reclamado por la afición: ¡hay que bajar los impuestos ahora!, recordando otras celebradísimas faenas suyas de antaño. Y ahí se gustó, afeando a quienes ahora mandan en el cotarro su languidez y poca valentía ante la responsabilidad que heredaron por la mayoría absoluta que el pueblo español les otorgó. Incluso reprobó sin nombrarlos a algunos que ahora mandan – Rajoy y Montoro al alimón, entre otros-   que renieguen de todo lo bueno que  hicieron en su cuadrilla en el ruedo español al frente del país. ¡Grande Aznar en este toro!
PPartido  
Y también estuvo en figura en el cornivuelto y alegre cuarto, cuando reclamó a quienes ahora se visten de luces que sean consecuentes con su toreo cumpliendo el programa electoral que les llevó al poder con tantas esperanzas de tantos. Y es que eso se llama honradez política y no el chalaneo improvisador y cobardón de quienes dejó al mando del partido. Seguramente, cuando entraba a matar este engatillado morlaco se dolió para sus adentros por la mala elección que hizo en su momento con Rajoy aunque lo niegue públicamente, que no en privado.
Separatismos
Con el huidizo quinto, un abanto ‘acochinao’ y fuera de tipo, estuvo breve y efectivo con la espada, con media que bastó, tras una faena de aliño seguramente por la mala conciencia que tiene también de los pactos que hizo en su día con algunos partidos nacionalistas. De aquellos polvos muchos de los lodos que ahora nos embarran. Y es que,  en toros de ese tipo: el pasteleo con los nacionalistas desleales, a todos los figuras de la democracia española le han devuelto alguno  al corral con tanta desvergüenza como miedo; tal que ‘Cagancho’ en Almagro.
Reaparición
Y con el  bravísimo y astifino sexto llegó el delirio de muchos aficionados que le añoran.  Aznar se adornó luciéndose en lo que sabe un deseo difícilmente disimulable por muchos seguidores de la tauromaquia política que representa: su vuelta a los ruedos. No negó, por lo que afirmó, que está disponible para enfundarse de nuevo el traje de luces dejándose de festivales si el Duelo Patrio le requiriera para ello. A la hora de la verdad, cuando ese burel pasmaba a propios y extraños desparramando descarado la vista, D. José María entró a matar con la de verdad y dejó un estoconazo hasta los gavilanes.
Puerta Grande
Y cuentan las crónicas que fue tal la repercusión de la puerta grande del maestro Aznar que los fabricantes de abanicos p’al mareo del solar patrio se han puesto las botas. Hay muchos, a derecha y a izquierda – sol y sombra de nuestros pesares- que se han echado a temblar.
¡Que Dios reparta suertes!  
Una sugerencia: déjese de nuevo el bigotillo; le tapa algunos defectitos de espejo.