Azores: angra do heroísmo en isla terceira

Por Merche_62

Después del desayuno visitamos por la mañana Angra do Heroísmo, la capital de Isla Terceira. Esta ciudad, descubierta por los navegantes del siglo XV fue la primera estratégicamente ubicada en el archipiélago de las Azores. 


Su larga historia y las construcciones que se realizaron en el casco antiguo a lo largo de los años, le dio el privilegio de formar parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad desde el año 1983.


Fuimos primero al Palacio dos Capitaes Generais, un antiguo convento de jesuitas. Este edificio emblemático era la sede del gobierno, administración pública y museo a la vez.

Subimos a las salas donde nos acompañó una guía recorriendo diversas estancias: la sala de reuniones, el salón de baile, la sala de los contadores donde ahí reunían todos los documentos oficiales…etc. Sólo nos permitieron fotografiar el edificio exterior y los jardines donde había un drago.

Desde ahí salimos hacia otro de los grandes miradores de la ciudad y La Pirámide de la Memoria. Este monumento fue erigido en 1856, en homenaje al paso de Don Pedro IV por la isla, en el periodo de la Guerra Civil Portuguesa,


Desde aquí enlazamos hacia al Jardín Botánico, un vergel de plantas y flores formando una explosión de colorido. Junto al jardín se encontraba el antiguo convento franciscano fundado en el siglo XV, siendo el primer convento masculino de Angra. 



El jardín contenía una balsa con una figura en piedra que se asemejaba a un inca. 

Bajamos hacia la playa por unas escaleras que dividían la parte alta de la baja. Paseamos por las rúas de alrededor de la Sé y junto al puerto se levantaba la Igreja de la Misericordia pintada de color azul, imponente.


Frente a la iglesia se encontraba un monumento dedicado al navegador Vasco de Gama que pasó por la isla de Terceira, obligado a desembarcar de un viaje de la India. 


Su hermano Paulo da Gama, cayó gravemente enfermo falleciendo posteriormente, siendo enterrado en el Convento de San Francisco. Vasco de Gama se quedó tres meses en la isla reposando pues quedó muy afectado por la muerte de su hermano.


Nos aproximamos a la Fortaleza de Sao Sebastiao pero no se podía visitar. Volvimos hacia la Plaza del Consello. Tomamos un atajo que nos llevaba hasta la Bahía do Fanal, un recorrido desde el Fuerte Sao Felipe pasando por el Jardím dos Chagos bordeando la costa hasta llegar a Praia de Angra.



Después nos aproximamos a Sao Joao de Deus, una calle un poco  más arriba de nuestro hotel porque es donde hacen los “touros a corda”, pero no tuvimos suerte, pues lo habían anulado pero pasear por este barrio con casas pintadas de alegres colores.  



Por la noche cenamos en la Tasca das Tías ubicado en la misma Rua Sao Joao, un lugar emblemático donde servían sabrosos platos regionales y de pescado. 


Tomamos atún a la plancha con batata y una merluza rebozada, una tarta Doña Amelia que compartimos y nos fuimos a descansar satisfechos del día que habíamos pasado.