Azul de medianoche

de Simone Van der Vlugt.

Título: Azul de MedianocheAutora: Simone Van der VlugtEditorial: Duomo, 2017Páginas: 368.
Sinopsis.
Holanda, 1654. Es el siglo de oro neerlandés, el tiempo de las ideas de Spinoza, cuando el arte de Vermeer y Rembrandt florece junto a los tulipanes que salpican de color la campiña holandesa. 
Allí, en una granja, Catrijn, nacida y criada en la pobreza, vive infelizmente casada; sin embargo, son tiempos de cambio, también para las mujeres. Tras enviudar, Catrijn sabe que ha llegado el momento de afrontar por sí misma el mundo que la rodea: buscar fortuna en la ciudad, acaso enamorarse y, por qué no, perseguir su gran sueño: llegar a ser decoradora de cerámica. 
Comienza así un recorrido que la lleva a la gran Amsterdam y a las fábricas de cerámicas de la ciudad de Delft; lugares donde transcurre la historia y en los que las mujeres valientes como ella son capaces de forjar su propio destino.
Impresión personal.
Creo que con la lectura de esta novela, lo que más he hecho ha sido mirar el mapa de Holanda en profundidad y moverme de canal en canal porque se te olvida que ese país es terreno ganado al mar y que su medio de transporte natural en otros tiempos eran los barcos que circulaban por esos canales y que unen ciudad a ciudad, pueblo a pueblo. De este modo, he viajado con la protagonista, Catrijn desde su pueblo natal De Rijp a Alkmaar y de ahí a Amsterdam y posteriormente a Delft, donde se asentará definitivamente. Un largo viaje por esos canales, llenos de aventura y de incertidumbres, con la sombra a cuestas de unos hechos del pasado reciente que la acompañarán durante varios años y que determinarán muchas de las decisiones que va tomando.
Tengo que reflejar que, aunque el libro me ha encantado y me ha hecho aprender muchas cosas de la historia de Holanda que desconocía por completo, me ha costado mucho creerme a la protagonista que me estaba contando la historia, la propia Catrijn. Es difícil de explicar, Es un personaje que me ha gustado mucho pero todo el rato he tenido la sensación que tanto su manera de pensar como de actuar pertenece a otro tiempo más avanzado. No soy experta en la historia de Holanda desde luego, es más sé bastante poco de este país y a lo mejor en el siglo XVII muchas mujeres pensaban y tomaban las decisiones de la protagonista mientras en España, el catolicismo y la Inquisición les hacía inviable ese nivel de autonomía a las mujeres, pero por todo ello a mi, a pesar de gustarme el comportamiento y la forma de pensar de Catrijm, no ha dejado de parecerme muy avanzada a su tiempo además de una mujer con mucha suerte. Y digo suerte, porque aunque su primer marido era un cafre que la maltrataba, el resto de hombres que aparecen en la novela son todos educados, respetuosos y tolerantes, de tal manera que viaja sola por el país sin problemas y sin pensar ni una sola vez en que puede ser agredida por nadie, hereda en su viudez sin que nadie lo cuestione y sin tener hijos, trabaja con otros hombres en un taller ejerciendo un trabajo propio de hombres y además monta su propia empresa con el apoyo de todo un elenco masculino que no cuestiona su sexo. En fin, me ha gustado mucho pero por la época en la que piensa y se mueve, me ha parecido demasiado "libre" de pensamiento y actos, todo ello teniendo en cuenta que puede ser perfectamente mi ignorancia de la cultura del país que siempre ha sido más avanzado que el nuestro.
Dicho esto, he disfrutado muchísimo con las peripecias de la protagonista, de como se ha ido moviendo por el mapa de Holanda mostrándome toda una época de gran relevancia artística y económica y también de gran pesar por la irrupción de la peste bubónica en el país, sembrándolo de muerte por todas las ciudades en que pasa. La autora nos presenta con gran habilidad y con mucho dinamismo la vida de los holandeses, tanto en el campo como en las ciudades más relevantes. La situación de las tierras, la mayoría alquiladas por las familias que no contaban con otra cosa y que se dedicaban casi todas a la elaboración de quesos y mantequillas y la creciente industria de la cerámica azul, sobre todo en Delft, donde el número de empresas alfareras creció al amparo de las antiguas cervecerías. Un tipo de cerámica de gran valor y que aún es símbolo de riqueza por el precio que tiene en el mercado. En esta industria consigue introducirse Catrijn como pintora y diseñadora de un tipo de decoración que entonces "pitaba" mucho en la zona como eran los motivos exóticos de la cultura china.
Junto a Catrijn aparecen personajes de la realidad del momento como Rembrandt, Johannes Vermeer, Maes, Fabritius y otra serie de ficción que la autora utiliza hábilmente para mostrarnos esa magnifica ambientación del siglo XVII holandés.
En conclusión, me ha gustado mucho esta novela que podríamos decir que es una mezcla de novela histórica y costumbrista. Escrita con gran agilidad y soltura, refleja perfectamente con su ritmo el carácter resolutivo de su protagonista y le imprime una fuerza como mujer que quizás sea más de otra época. Pero, por mujeres como Catrijn se deja de invisibilizar el papel de la mujer en la historia de un país ¿no os parece?