Un rasgo que conservan y que sirve para distinguirlos es el pico amarillo. En este momento la muda ya está avanzada y en muchos ejemplares ya se adivinan partes del plumaje típicas de los machos. La cabeza aún es marrón, pero en algunos ya apunta alguna pluma azulada.
Durante esta época machos y hembras suelen estar separados, las hembras cuidando de sus polladas y los machos en grupos de muda, ya que se reúnen para pasar juntos este duro trance. Hoy localicé en el embalse de La Granda un grupo de 17.