The Babadook, la primera película escrita y dirigida por la actriz australiana Jennifer Kent(Thewell, Babe, el cerdito valiente, Murdercall), que se estrenó hace un año en el Festival de cine de Sundance, ya está en nuestros cines. Está basado en su multipremiado cortometraje Monster(http://vimeo.com/39042148). Yo diría que es mejor ver la película antes que el corto.
Amelia (Essie Davis), una madre viuda, intenta superar la muerte de su marido y cuidar a su hijo Samuel (Noah Wiseman) sin ayuda, ya que el niño es tan insoportable que ni su tía quiere pasar un rato cerca de él. Una noche Samuel pide a su madre que le lea un misterioso libro “infantil” llamado The Babadook (anagrama de “the bad book”, “el libro malo”) que ha aparecido en la estantería. Tras la traumática lectura para el niño, un monstruo como el del libro comienza a aterrorizar a Samuel y, posteriormente, a Amelia.
Es una película con un presupuesto bajo (2.000.000 $) y un reparto pequeño, pero con los actores de gran talento, tanto la evolución de Essie Davis como la de Noah Wiseman a lo largo de la película es sorprendente, sobre todo por la edad de Noah. Una de las cosas más curiosas de Babadook son las transiciones temporales. En lugar de utilizar fundidos a negro como es habitual, los pasos de la noche a la mañana se hacen con un plano sostenido (la mayoría son primeros planos de Amelia) a cámara rápida hasta que la luz del día le da en la cara.
Hay referencias constantes a otras películas. Una de las formas es a través de la televisión, donde aparecen fragmentos de películas de fantasía y terror clásicas, entre ellas El hombre de la cabeza de goma (1901) de Georges Méliès. El otro tipo de referencias es través del guión y la realización: la sombra del monstruo con enormes uñas (Nosferatu de F. W. Murnau, 1922), el adulto desquiciado intentando tirar la puerta abajo (El resplandor de Stanley Kubrick, 1980), La casa llena de trampas creadas por el niño (Solo en casa de Chris Columbus, 1990), el armario absorbiendo niños (Poltergeist de Tobe Hoper, 1982), la rubia poseída (El exorcista de WilliamFriedkin, 1973), una cabeza que se corta misteriosamente (Cubede Vicenzo Natali, 1997), la casa poseída (Terror en Amytiville), el monstruo creado por la imaginación y del que no puedes escapar (Pesadilla en Elm Street de Wes Craven, 1984), la relación de Amelia con los hombres (Repulsiónde Roman Polanski, 1965). Por citar algunos, que hay muchísimos más. Los amantes del cine disfrutarán de la película a varios niveles.
La atmósfera de terror está muy bien creada, el niño repelente que ve cosas que nadie ve, la mujer desquiciada, la casa vieja y tenebrosa con una habitación secreta dedicada a un muerto, las ancianita amable de la casa de al lado, el monstruo acechante en cada sombra, las alucinaciones que aparecen siempre en el peor momento, etc. Y sin embargo Babadook es una película llena de humor. Hacía tiempo que no veía una película de terror tan bien construida en todos los aspectos, capaz de aterrorizar y sacar carcajadas del público al mismo tiempo.
Mi experiencia: me sentí como si estuviera en un festival de cine fantástico. Los espectadores comentaban la peli, nos mirábamos, nos reímos muchísimo y aplaudimos cuando salieron los créditos. En los festivales todos somos amigos y el cine desconocidos que intentan ver una película en silencio, pero Babadook nos hizo creer que estábamos en Sitges de nuevo. Recomiendo ver la película un miércoles con la sala llena.
Y recordad, de Babadook no puedes escapar, cuanto más niegues su existencia más fuerte se hará y no puede ser vencido.