A lo largo de la historia de España ha habido unos cuantos, por no decir demasiados monarcas que han preferido optar por la vida contemplativa alejada de las tareas de dirigir un país. No solo Austrias y Borbones. Bastante antes, en plena Edad Media, los reyes de León escogían la comarca leonesa de Babia para descansar largas temporadas y olvidarse de los asuntos e intrigas cotidianas de palacio. Preferían la paz, la caza y el buen yantar.
Según la tradición, que ha quedado como leyenda, esta circunstancia originó el dicho ‘estar en Babia’, ya que cuando en la Corte alguien reclamaba al rey, los ministros contestaban que “estaba en en Babia”. De ahí que en la actualidad, la manida expresión defina a cualquier persona se muestre distraída o ausente, en un mundo irreal donde todo es posible.
Torre de Babia./nimbar.net
Otras posturas afirman que el origen de la expresión procede los largos inviernos que los pastores de esta zona de León pasaban con los rebaños de ovejas de trashumancia en Extremadura añorando su tierra de origen. Incluso una tercera versión asevera que la cita proviene de la adaptación de la repetida respuesta “Va vía, va vía” que los lugareños pronunciaban a los peregrinos extranjeros que recorrían el Camino de Santiago y preguntaban en un castellano no muy familiar “¿Va vía Santiago?”.
El Museo de León alberga unos cuantos brazaletes localizados en los castros celtas de Otero de la Fontanilla de Riólago. Lo que da fe de la presencia humana aquí en tiempos pretéritos. Con la Edad Media, Babia pasó a formar parte del señorío del Conde Suero Vermúdez y, a partir del siglo XV, a la casa de los Quiñones. Se convirtió en uno de los lugares con historia referentes en tradición ganadera y pastoril.
Además de su pasado, Babia se alza como una comarca rica en naturaleza. Tiene un característico ecosistema de montaña repleto de aguas cristalinas y verdes praderas. No en vano está declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. Precisamente es en este lugar con historia donde nace la Cañada Real de la Plata, una vía agropecuaria que atraviesa localidades como Astorga, Zamora o Salamanca para terminar en Extremadura en busca de un clima benigno para el ganado. La fauna que habita por los alrededores: lobos y osos.
Valle de San Emiliano./comarca bierzo
Por lo que respecta al patrimonio de la comarca, merecen la atención del viajero edificios como el palacio y plaza de Riolago de Babia, la casona de los Lorenzana de Villasecino, la casa de los Quirós de La Majua o la casa del capitán García Álvarez en Candeluela. Si atendemos a la arquitectura religiosa, son destacables la iglesia de la Candeluela y su retablo del siglo XVII así como la imagen de traza románica de Nuestra Señora del Otero de La Majua.
Otro lugar que no hay que dejar de visitar es el Santuario de Carrasconte, situado entre las comarcas de Babia y Laciana. Resulta curioso que el camerino de la Virgen, el altar, las naves laterales, la cúpula y parte de la nave central pertenezcan a tierras babianas, mientras que el resto de la nave, el coro y las dos puertas de entrada formen parte de Laciana. Una piedra megalítica de tiempos de Alfonso el Sabio en la que está grabada una cruz latina marca la línea divisoria entre ambas partes.
Laguna de Las Verdes, en Torre de Babia.
Babia podría pertenecer a un mundo de fantasía de lugares, naciones o enclaves inventados por la literatura, la historia y las leyendas, como Macondo, Avalon o Narnia. Salvo que Babia existe, es real y se ubica en la provincia de León. Si los monarcas del pasado escogieron la comarca para alejarse del mundanal ruido de la corte, por algo sería.
Una vez en la provincia leonesa sería pecado que el viajero no aprovechara para visitar y disfrutar de bien cerca de todo un Patrimonio de la Humanidad como Las Médulas, la mayor mina a cielo abierto que los romanos expoliaron, o bien conocer el legado templario de Ponferrada y su magnífico castillo.
Dónde dormir: El Rincón de Babia; Barrio de Quejo s/n; 24141 La Cueta de Babia (León); teléfono: 987488292.
Dónde comer: La Farrapona; C/ Real, s/n; 24144 Torrestío (León); teléfono: 626240080; lafarrapona@yahoo.es.