Como os dije en otro momento, este año me he propuesto subir alguna que otra receta de pescado para variar, que al final siempre acabo preparándolo de la misma manera. Y este fin de semana fue todo un reto preparar este pescado en casa y tal cual os lo presento. Como os podeis imaginar enseguida algunos me sugieron que quedara de cabecera o sea que lo tenía que repetir en breve. Desde luego que lo más importante es siempre la materia prima y en esta ocasión fue todo un lujo, unos lomos que entraban por los ojos cuando lo compré. Me gustan los platos sencillos, sin muchas complicaciones y éste es de los platos más simples que se pueden elaborar. Yo lo he preparado con el pescado fresco que nos gusta mucho más pero lo suyo es hacerlo con el pescado desalado.
Ingredientes (4 personas):
4 lomos de bacalao desalado o fresco con su piel
6 -8 dientes de ajo
200 ml de aceite de oliva
sal y pimienta
2 guindillas (opcional)
Modo de hacerlo:
Si se hace con bacalao salado lo pondemos a desalar durante 24 horas antes cambiandole el agua 3-4 veces.
Lavar el pescado y sazonar con sal y pimienta. Si es salado no hace falta añadirle sal.Pelar los dientes de ajo y cortar en láminas.Calentar el aceite en una cazuela de barro o de hierro fundido y dorar las ajos a fuego medio y las guindillas enteras para luego retirarlas. Sacar los ajos y las guindillas y reservar aparte.
Retirar la cazuela del fuego y dejar que se enfrie el aceite. Cuando el aceite esté templado volver a poner la cazuela a fuego medio-bajo y colocar los lomos de pescado en una sola capa para confitarlos durante 20-25 minutos moviendo la cazuela para que suelte la gelatina y espese y ligue la salsa. El tiempo de cocción dependerá del grosor del pescado.
Retirar del fuego y servir en platos individuales con los ajitos por encima.
Buen fin de semana. Disfrutadlo a tope.