Es un plato muy equilibrado y que presentado de esta manera, bien puede convertirse en el protagonista de cualquier celebración, grande o pequeña, sin
que cause indiferencia a ningún comensal.
La guarnición está compuesta de unas peras maceradas en agua de azahar, un taboule almendrado y unas castañas confitadas, como veís, todo un lujo para acompañar al bacalao y que hace de este plato, todo un festival de aromas y sabores diferentes, una propuesta sana y equilibrada a la par de original y exótica que bien puede servirnos para una jornada festiva y romper con la rutina, ¿alguien se anima?
Fuente: Nueva cocina marroquí
Para el taboule2 tazas de bulgur morenoUn ramillete de perejil y otro de menta fresca1 tomate1 cebolla1 limón50 gr de almendra molidaAceite de olivaSalPimienta
Para el bacalao4 lomos medianos de bacalao desalado y sin espinasZumo de 1 limón100 gr de almendra molida y un puñadito de fileteada
GuarniciónUna pera conferencia no muy madura6 cucharadas de agua de azahar6 castañas confitadas
Mientras tanto, cortamos la pera en láminas muy finas y las reservamos en un plato, añadiendo agua de azahar y un chorrito de zumo de limón, durante un
máximo de media hora.
Preparamos el taboule, en el cuál va a predominar sobre el resto de ingredientes, el perejil y la menta. Picamos finamente abundante perejil, unos taquitos de pera, tomate y cebolla.
Hervimos el bulgur y le incorporamos una vez en su punto, las verduras cortadas anteriormente, aderezando con aceite, sal, zumo de limón y finalmente, antes de servir, la menta picada.
EmplatadoColocamos un lecho con la pera laminada, encima un poco de taboule y sobre éste, un lomo de bacalao confitado rebozado con almendra molida y laminada.
Decoramos con unas gotas de aceite de oliva y espolvoreamos con un poco de pimienta recién molida.
Rematamos el plato con 3 castañas confitadas. que aportan el toque dulce a este plato tan lleno de contrastes.