Como aperitivo con música, regalado, y Bach aún más en el grandioso órgano Grenzing que lleva veinte años en la gran sala del auditorio aunque no funcionando a pleno rendimiento a pesar de distintos proyectos.
Para continuar nada mejor que seguir con Bach a ritmo de jazz en el vestíbulo del primer piso a cargo de un cuarteto donde hubo un cambio de saxo a trombón sobre el programa previsto (que dejo arriba), desconociendo el nombre aunque por lo escuchado debió reclutarse a última hora pero con el trío piano-contrabajo-batería en la línea del genial Jacques Louissier.
El programa con el ciclo completo incluye excelentes comentarios de especialistas así como el catálogo de la obra a escuchar del siempre inabarcable Bach, que pude adquirir impreso por el módico precio de 2 €.