Mi inactividad en el blog durante estos últimos días se debe a que he estado en mi adorado Londres con mis chicos del instituto. No ha sido un viaje de fin de curso, sino un viaje lingüístico-cultural para acercarse a la cultura británica y lanzarse a hablar el idioma. Ha sido todo un éxito y una experiencia inolvidable. Me encanta compartir este tipo de experiencias con mis estudiantes pues considero que se aprende más fuera del aula que dentro de ella y además esto consigue hacerles ver el idioma inglés como algo más que una asignatura que hay que superar.
Dado que he estado fuera, hoy sí que no tenía nada de nada en la nevera. Ni siquiera le dejé a Sergio comida preparada al coincidir viaje con fin de trimestre. El ritmo frenético de los dias previos al viaje no me dejó un minuto libre ni siquiera para hacer algo de compra así que hoy, María, Raquel, sí que he hecho milagros con lo poquito que tenía por ahí, os lo podéis creer. De hecho, cuando Sergio ha llegado a casa del trabajo me ha preguntado: "¿Has cocinado?, ¡Pero si no hay nada!" Y ha alucinado al ver el menú. No es que sea un menú super-mega-especial, de hecho a muchos no os gustará pero tenía ganas de comida sana, sobre todo de verdura y pescado. Si buscáis un menú dietético, aquí tenéis una sugerencia, aunque ya sabéis que siempre digo que porque sea light no tiene por qué ser aburrido y malo. A ver qué os parece, yo mientras, seguiré soñando con mi Londres querido... ¡Ainsss!.
LOMBARDA REHOGADA
1 lombarda pequeña; 3 dientes de ajo; 1 cucharadita de pimentón dulce; 1 chorrito de vinagre blanco; sal; aceite de oliva; piñones para decorar.
Troceamos y lavamos bien la lombarda. La cocemos en la olla en agua salada durante unos 10 minutos aproximadamente. Escurrimos. Ponemos aceite a calentar en una sartén y doramos los ajos enteros, pelados y aplastados. Una vez dorados añadimos el pimentón, removemos brevemente y rápidamente añadimos la lombarda escurrida (si el pimentón se nos quema, amarga y nos estropeará el plato). Removemos y añadimos un chorrito de vinagre blanco. Dejamos rehogar a fuego medio unos diez minutos. Rectificamos de sal si fuese necesario. Servimos decorando con uno de los ajos y unos piñones.
MERLUZA CON VERDURAS EN PAPILLOTE
1 lomo de merluza fresco (tenía uno en el congelador); verduras variadas (he usado un paquete de sopa Campesina del Mercadona); zumo de limón; sal; pimienta; vinagre de Módena; aceite;
Descongelamos el pescado, lo lavamos bien y lo secamos. Ponemos el lomo en un trozo amplio de papel de aluminio. Lo salpimientamos y le echamos unas gotitas de limón y un chorrito de vinagre de Módena. Ponemos las verduras por encima. Cerramos bien el paquete de forma hermética, sin que quede ninguna abertura y metemos al horno a 200º hasta que el paquete se haya inflado, entonces sabremos que está listo. Servimos dentro del paquetito para que conserve los jugos y se mantenga la temperatura del pescado.
MINI-PIZZAS DULCES DE NOCILLA Y FRUTA CONFITADA
Postre sencillo y rápido donde los hayas. Genial también para la merienda de los niños. Me dieron la idea unas de mis chicas durante uno de los paseos por Londres pues ellas van a un buffet italiano en Xanadú donde sirven pizzas dulces. ¡Gracias chicas!
Me sobró un trozo de base de pizza y, como no tiro nada, he preparado este delicioso postre.
1 trozo de base de pizza (he usado la de Lidl, que es buenísima); 2 cucharadas de nocilla; fruta confitada; azúcar glas.
Cortamos dos círculos con un cortapastas. Pinchamos la base para que o se infle. Extendemos una cucharada de Nocilla sobre cada base. Espolvoreamos con trocitos de fruta confitada (opcional) y metemos al horno a 220º durante cinco-seis minutos. Dejamos enfriar y servimos espolvoreando con azúcar glas.
¿Qué os ha parecido mi menú sano improvisado?