El equipo de York desenterró un metro cuadrado de arcén del campus Universitario en busca de la bacteria Rhizobium leguminosarum, cuyo nombre significa "raíz moradora de las legumbres" y estas bacterias son fábricas naturales de fertilizante, extrayendo el nitrógeno del aire y dejándolo al alcance de guisantes, judías, tréboles y sus demás plantas relacionadas.
En el laboratorio extrajeron las bacterias de las raíces de las plantas y establecieron 72 cepas diferentes de bacterias, determinando la secuencia de ADN de cada una de ellas. La investigación, publicada la semana pasada en la revista "Open Biology", revela que cada una de esas cepas es única, cada una con genes diferentes y capaz de crecer a partir de diferentes fuentes fuentes alimenticias.Cada individuo es único porque hereda la mitad de los genes de la madre y la mitad del padre, pero los bacterias se reproducen mediante fisión binaria, en el que se producen 2 hijas idénticas. Sin embargo, las bacterias pueden trasladar perfectamente conjuntos de genes de una célula a otra. Es este el proceso de transferencia horizontal de genes que hace a cada rhizobium único y es lo que da a las bacterias en general variabilidad genética, cosa que resulta problemática en otros seres vivos con reproducción asexual.La comunidad científica conoce cada vez más los roles vitales que juegan las comunidades bacteriales, como las que habitan nuestro estómago o las raíces de las plantas. Muchos investigadores han utilizado la variación en un gen núcleo para crear listados de las especies que integran una comunidad, pero este estudio sostiene que la lista de nombres no es suficiente.