BAFICI 2013. SangSoo, George y Hochhäusler en un compendio de mini-reseñas 22/04/2013
Posted by María Bertoni in 2013, BAFICI, Cine.trackback
La autora de estas líneas pudo ver dos largometrajes del director homenajeado en la 15ª edición del BAFICI: la mencionada In another country y Nobody’s daughter Haewon. Isabelle Huppert protagoniza el primero (otro detalle que alimenta la ilusión de ¿inminente? estreno comercial); Jane Birkin hace de sí misma en una pequeñísima escena del segundo.
Ambos trabajos poseen una característica distintiva de la filmografía del realizador sudcoreano, que Sergio Wolf señaló en el diario baficiano Sin Aliento. “En las películas de Hong Sangsoo, que muy frecuentemente incluyen al cine como tema, no hay rodajes”, observa este ex director del festival.
Efectivamente esto sucede con la joven que pergeña las tres historias narradas en In another country (todas protagonizadas por Huppert) y con la Haewon del segundo largometraje que, además de mantener un romance con un director/profesor de cine, a veces se deja llevar por ensoñaciones de película (así es como tropieza con Birkin). Esta particular omnipresencia temática funciona como anzuelo irrestible para los espíritus cinéfilos.
Quien suscribe siente mayor debilidad por el primer trabajo, probablemente por la frescura de los relatos presentados y sobre todo porque SangSoo permite el total lucimiento de la actriz francesa, en general elegida para encarnar a personajes oscuros, incluso perversos, y en cambio aquí convocada para un divertimento ligero. Isabelle interpreta a tres francesas distintas ante situaciones diversas; toda una muestra de versatilidad en hora y media.
Nobody’s daughter Haewon también juega con la superposición de relatos y personajes a partir de cierta fachada onírica cuyos límites cuesta precisar. Sin embargo, se trata de una propuesta más convencional y por momentos más artificiosa -también menos entretenida- que En otro país.
Además de entrevistar a un sin-papeles detenido en Algeciras, George les presta especial atención a los debates populares sobre la necesidad de articular el tratamiento de esta problemática específica con los objetivos generales de la revuelta pacífica. En este sentido, Hacia Madrid. ¡El brillo incandescente! (Escenas de la lucha de clases y la revolución) revela la fidelidad del director en términos de compromiso político y profesional.
Aunque comparte características temáticas y estéticas con las producciones anteriores, este trabajo se distingue por una factura de apariencia urgente. De ahí la semejanza con un largo noticiero (el largometraje dura dos horas y media) y por lo tanto la impresión de un montaje algo apresurado, con menos poesía que Qu’ils reposent… y Les éclats…
Dicho esto, Vers Madrid… es un film necesario sobre todo porque compensa las recortadas repercusiones que el 15M tuvo en los grandes medios de comunicación, y para saber distinguir a aquellos indignados de los nuestros.
La anécdota sirve para señalar cierta perspectiva eurocentrista por parte de Christoph Hochhäusler a la hora de recrear, en la Frankfurt actual y según el mismo explicó, la historia bíblica del triángulo amoroso entre David, Betsabé y su esposo Urías. Por las dudas cabe aclarar que el protagonista, director de un gran banco alemán, es más piadoso que el rey israelita.
Las muy buenas actuaciones de Robert Hunger-Bühler y de Nicolette Krebitz y la fotografía constituyen la virtud más grande de Unter dir die Stadt (éste es el título original). En pocas palabras, un film que no dice nada demasiado nuevo sobre los grandes responsables del estallido de la burbuja financiera, y que además tropieza con más de un estereotipo occidental y cristiano.