El complejo turístico de lujo Baha Mar que se está construyendo en Bahamas, y que está llamado a ser el más ambicioso del Caribe, decidió declararse en bancarrota y buscar la protección de la Ley de Quiebras de EE.UU., ante los “repetidos retrasos del contratista general”.Según indicó hoy a Efe vía telefónica David Bird, portavoz de la Corte de Quiebras de EE.UU. en el Distrito de Delaware, la firma afiliada a Baha Mar, Northshore Mainland Services, radicó la solicitud el lunes en ese tribunal. Bird añadió que Baha Mar y otras 15 subsidiarias de este complejo buscan acogerse a la ley estadounidense que regula los procesos de quiebra y confirmó que la primera audiencia en la corte está prevista para mañana.“El capítulo 11 es el mejor camino para obtener tiempo y poner en marcha una estructura de capital viable y relaciones de trabajo para completar la construcción y abrir con éxito Baha Mar”, explicó la empresa en un comunicado.El primer ministro de Bahamas, Perry Christie, se negó hoy a tomar partido en esta decisión, anunciada públicamente por el director ejecutivo de Baha Mar, Sarkis Izmirlian, quien lidera un complejo turístico valorado en 3.500 millones y que contará con 2.200 habitaciones de lujo distribuidas en cuatro hoteles.“El Gobierno continúa estando disponible para todas las partes para asistir en la mediación y resolución de diferencias. Al hacerlo, sin embargo, el Gobierno no va a decantarse por el lado de nadie”, dijo hoy Christie en un comunicado. Izmirlian indicó, además, que pedirá a la Corte Suprema de Bahamas que la sentencia que emita la corte estadounidense sea reconocida en este archipiélago.