Si cuando cogiste el tren a Sigüenza no estuviste atento, no verías la estación de Baides, otro olvidado de la Sierra Norte de Guadalajara. Este pequeño pueblo intenta poner en valor su conexión con el ferrocarril con un pequeño museo al aire libre y un alojamiento con restaurante en vagones.
En su casco urbano destacan casas de piedra enjalbegadas, el palacio y el nuevo palacete de los Condes de Salvatierra (antiguos Señores del pueblo) rodeados de jardines, así como la iglesia de Santa María Magdalena (siglo XVI). La vereda al estanque de las ocas es relajante. Fiestas patronales se celebran el 16 de agosto.
Lar-ami