Título: Bailando en la oscuridad
Autora: Maureen Lee
Editorial: Maeva
Formato Kindle
Fecha edición: 15 octubre 2011
Número de páginas: 400
Precio: 9,99.-
En el Liverpool de nuestros días, Millie, una joven con un pasado familiar conflictivo, hace todo lo posible para que su relación con James funcione. Pero, avergonzada de sus orígenes humildes, no quiere que James conozca a su familia. Tras la muerte de su excéntrica tía Flo que vivía alejada de la familia, Katie pide a su hija Millie que se encargue de ordenar la casa de la fallecida. Mientras la joven revisa las fotos y cartas de su tía, no sólo conoce muchos detalles de una fascinante vida sino que descubrirá algunos de los secretos mejor guardados de su familia.
Es la tercera novela de la autora que he podido leer y no me ha decepcionado en absoluto.
La novela se encuentra narrada en dos dimensiones temporales, donde conoceremos a Millie, una mujer joven que vive en nuestra época. Es una mujer independiente y con un pasado algo traumático debido a su familia disfuncional. Por lo que toda su vida transcurre volcándose en su trabajo e intentando aparentar normalidad junto a su pareja James. Pero un día, la madre de Millie le pide un favor.
Acaba de fallecer su abuela Flo y necesita que Millie vaya a recoger sus efectos personales ya que el apartamento donde vivía era de alquiler.
Pese a las reticencias iniciales, Millie acaba descubriendo en el apartamento de Flo un lugar donde resguardarse y refugiarse incluso de sí misma.
Millie irá encontrando objetos que formaban parte de la vida de Flo, la oveja negra de la familia. Y verá que era una mujer diferente pero que si guardaba un secreto, un secreto que quizá ayude a Millie a encontrarse a sí misma.
La narración alterna en dos tiempos temporales pero se encuentra muy bien definido, ya que cuando la autora se centra en Millie y en la época actual, se encuentra narrado en primera persona, mientras que cuando la autora se centra en Flo y en su pasado, la narración es en tercera persona. Este hecho provoca que sea imposible confundirse de en qué año estamos, además de aligerar mucho la lectura.
Me ha resultado curioso, ya que en las tres novelas que he leído de la autora, me había acostumbrado a leerla siempre en tercera persona y haberla catado en este cambio de registro me ha gustado, ya que suele ser más difícil escribir en primera persona y la autora sale airosa.
La narración es muy ágil y fluida, lo que genera una lectura muy entretenida y ligera. Además el tema de la Segunda Guerra Mundial, aunque la novela no se centre en los temas clásicos (campos de concentración, etc) es un tema del que nunca me canso de leer.
Además, los personajes que pueblan esta novela tienen grandes personalidades y mucho carácter, por lo que siempre hay alguno que se quedará en nuestra memoria. De hecho, el único fallo que le podría sacar es que siempre me quedo con ganas de más.
Una novela muy entretenida, muy bien ambientada y con unos personajes fuertes que serán el pilar de esta preciosa saga familiar.
¡Genial!