Estos cielos no son como los de San José, igual: la profundidad de su mirada me consuela...
4.
¿Flores acuáticas? ¿Botones de luz? Recuerdo los cristales de las casas antiguas en San José, coloreaban los mismos colores y sensaciones: flotan igual que peces en el agua...
6.
En la CIUDAD VIEJA DE LISIANG, camina una entre carruajes. Casi no hay carros. La sonrisa alegre de las bicicletas desempolva el tiempo de las estatuas mientras entre piedra y barro, fotografía en sepia, un monje, recorre el silencio de la oración de los Budas y Guayin niñ@s, jóvenes y viejos sin más eternidad que su mirada sobre mi...
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9.
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En olas. Colores descendentes. Arriba el carmesí de los arrozales brota efusiva entre las líneas del pincel de Gaugan. Más acá los tibios verdes de Monet contrastan con la dureza de Miró y el desaliño de Picasso, ¿Qué curioso, son mis ojos los que miran al revés?...