Esta temperatura bajo cero que a todos nos hace encogernos y tiritar de frío, también tiene una cara amable... la de los paisajes que provoca.
En el Real Jardín Botánico de Madrid son conscientes de ello, y han puesto a disposición de todos una serie de imágenes heladas!!!.
Durante los meses de invierno son pocos los cambios que tienen lugar en el Jardín, sobretodo si se comparan con otros periodos de transformación continua, casi semanal de los meses más cálidos. Se instala en el jardín una melancolía versión del ambiente frío y húmedo que reverdece los musgos y caracteriza la invernada de los bosques de la zona templada del planeta.
En estos meses la tierra se orienta de tal forma con respecto al Sol que sus rayos inciden oblicuamente sobre la superficie del Hemisferio Norte. Disminuyen así la radiación, la temperatura y el periodo diario de insolación.