Autora: Veronica Rossi
Género: Juvenil,
Editorial: Ediciones B
Páginas: 398
Precio: 16€
Sinopsis:
Desde que estaba fuera había sobrevivido a una tormenta de éter, alguien la había amenazado con un cuchillo y había visto hombres asesinados. Pero esto es aun peor.
Aria ha perdido su casa en la protegida ciudad de Ensoñación y sabe que sus probabilidades de sobrevivir en esta tierra agreste son mínimas. Si no son los caníbales, serán las violentas tormentas eléctricas de éter las que acabarán con su vida. Incluso el aire que respira puede matarla. Entonces conoce a un salvaje de nombre Perry. Es salvaje, un salvaje, y su única oportunidad de sobrevivir.
Perry es uno de los cazadores de su tribu y ve en Aria la fragilidad que podría esperarse de una residente. Sin embargo, él también necesita su ayuda: ella tiene la llave para su propia salvación. Aria y Perry son diametralmente opuestos, pero si pretenden sobrevivir tendrán que aceptarse el uno al otro. Su improbable alianza crea un vínculo que determinará el destino de cuantos viven bajo este cielo eterno.
Opinión de MJ:
En la novela tenemos una primera parte bastante larga pero nada aburrida donde los protagonistas están en sus lugares de hábitat, con sus amigos, sus vidas, sus quehaceres, sus dudas, miedos y demás. Así es como llegamos a conocer que hay como dos mundos, uno es el llamado 'civilizado' y otro el 'salvaje'.
El civilizado es aquel donde viven los humanos en una cúpula que les permite tener muchas comodidades y estar a salvo del éter que destruye todo fuera. En esas cúpulas todo lo que no era completamente necesario ha sido eliminado... El contacto físico per se, fuera; el dolor, fuera; la procreación como la conocemos, fuera; y así con muchísimas cosas más. A esto habría que sumar un aparato electrónico que suelen llevar constantemente en el ojo y que les permite 'vivir' en lugares virtuales para así no acabar locos al no poder salir de las cápsulas donde viven. Vamos, tienen una vida de mentira. Reciben en nombre de 'topos' por los que viven fuera.
En el otro lado tendríamos a los 'salvajes', aquellos que viven en la intemperie, en cabañas y a la manera 'tradicional', cazando, cultivando y comerciando. Pero la diferencia no solo estriba por el lugar en el que viven, sino también en las habilidades, ya que mientras los 'topos' saben hacer lo básico y poco más, los 'salvajes' son más mañosos y tienen ciertos dones como la videncia, sentidos superdesarrollados, etc. Se supone que para hacerles la supervivencia algo más sencilla.
Ambos grupos están divididos y se temen y/u odian.
De los 'topos' conocemos a Aria, una adolescente que no conoce a su padre y que su madre está muy ausente por su trabajo. Una noche decide hacer una pequeña escaramuza con unos amigos con una idea oculta que le sale muy mal, tan mal que termina exiliada de la cúpula para morir. Tras generaciones enteras viviendo ahí sin los peligros del éter (entre otros muchos), no estaba preparada para sobrevivir, pero Aria nos sorprende con su fortaleza y algo más...
Mientras que de los 'salvajes' conocemos a varios más. Al protagonista llamado Perry, cazador, hermano de un jefe de tribu, vidente y 'catador de humores'. Al igual que Aria también viene de una familia desestructuralizada donde su madre había muerto y su padre le pegaba. Por diversos acontecimientos también termina fuera de su hábitat totalmente desconsolado y en busca de venganza.
Así se encontrarán los dos protagonistas. Una en busca de su madre y de la prueba que deje ver que es inocente de lo que la acusan, y el otro en busca de rendención. Ambos chocarán por venir de mundos diferentes, pero se necesitan y no solo para sobrevivir, así que habrán de trabajar juntos.
Lo bueno de la novela es, además de la ambientación, la evolución de la relación entre Amy y Perry. Ambos se repelen desde el principio porque son diferentes y 'así debe ser', pero como la supervivencia impera y pasan mucho tiempo juntos empiezan a verse como lo que son, personas, una chica y un chico. Se dan cuenta de que no hay diferencias, al menos no las que ellos creían.
Además de esto vamos conociendo a más gente, y lo siento pero llegados a este punto tengo que decir que caí rendida a los pies de Rugido. Es un personaje muy carismático y divertido. Por suerte no es el típico que aparece un par de veces y luego no sabemos más de él. Rugido estará con nosotros buena parte de la novela y también aparecerá en el resto. ¡Esto es un gran aliciente para leer las continuaciones!
Bajo el cielo eterno comencé a leerlo sin tener muy claro qué iba a encontrarme, si una distopía, una historia post-apocalíptica o algo totalmente diferente. Aunque en goodreads pone que es una distopía, yo digo que no lo es, se ajusta más a una novela post-apocalíptica ya que el cielo (éter) obligó a la sociedad a vivir en cúpulas, no fue por guerras ni cosas por el estilo las que propiciaron la reclusión y que el poder de unos pocos se fortaleciese.
Sea lo que sea, el libro lo recomiendo muchísimo. El mundo creado, los personajes tan variopintos y cercanos, la relación entre ellos, el autodescubrimiento de cada uno de los protagonistas, las tribus y las aventuras te sumergen de lleno en una historia que atrapa desde el principio y que no puedes soltar.
Todo el mundo a la tienda o a la feria del libro más cercana para hacerse con este libro, ¡ya!