Bajo el mismo árbol, en el mismo nido

Si en definitiva todo lo malo es un error, la maldad una confusión, lo perverso, el propio sufrimiento. Vamos todos andando por el mismo sendero, nos cueste más o nos cueste menos, llegaremos. ¿Y qué hay allí, en nuestro destino final? Humor, ilusión, paz interior, felicidad... y mares de lágrimas alegres provenientes del llanto eterno de la vida. Que se despliegue nuestra raíz y apriete nuestras sienes es lo que quiero. Que nos despierte de este letargo que nos engaña tanto y nos lleva tan lejos.

Volvamos todos a nuestros orígenes, seamos quienes realmente somos, no carcomamos nuestros propios cimientos. Sepamos discernir. Hagamos un esfuerzo más. Ya casi hemos llegado aunque no lo advirtamos. La gloria está por tocarnos. No desperdiciemos el momento. El tiempo es nuestro lugar, de donde no nos hemos movido nunca. Experimentemos nuestro espíritu nómade frente al cambio. Volemos como gaviotas perdidas. El viento nos hará el camino, las lluvias lavaran toda pena, el Gran Sol iluminará nuestro rumbo y al final del trayecto nos encontraremos todos. Bajo el mismo árbol, en el mismo nido.

* Miembro de la Asociación Israelí de Escritores en Lengua Castellana (AIELC).

* Miembro de Escritores Club (Agrupación de Escritores Independientes de Habla Hispana).

* Asesor de la Academia Filosófica Hebrea "Sinaí".

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