Bajo la hiedra - Elspeth Cooper

Publicado el 20 julio 2011 por Rusta @RustaDevoradora
Editorial: Minotauro
Páginas
: 424
ISBN
: 9788445078150
Precio
: 19,50 €

Elspeth Cooper

Elspeth Cooper (Inglaterra, 1968) es la creadora de la última gran apuesta del género fantástico. Hablo de la trilogía Canciones de la Tierra, cuyo primer volumen, Bajo la hiedra, se ha publicado hace apenas un mes. Pese a haber debutado ahora, Cooper siente verdadera devoción por la literatura desde su infancia, como ocurre con la mayoría de autores. A modo de curiosidad, en su momento no quiso ir a la universidad y en su lugar encontró un trabajo en una tienda de software. Por otro lado, en 2004 le diagnosticaron una clase de esclerosis múltiple, lo que la obliga a pasar la mayor parte del tiempo sentada. Fue entonces cuando aprovechó para retomar el manuscrito que había empezado años antes y que, tras varias reescrituras, ha dado lugar a Canciones de la Tierra. En la actualidad, trabaja como escritora a tiempo completo.

Bajo la hiedra

Gair es un joven que acaba de ser condenado a muerte. ¿Los motivos? Tiene la capacidad de escuchar una música, una melodía especial que le permite emplear ciertos poderes mágicos relacionados con el fuego, el agua y otros elementos. «Perteneces a una estirpe cada vez más rara. Eres capaz de escuchar los cantos de la tierra, tocar un poder tan inmenso que permite mover montañas, tan sutil que puede doblar un millar de pétalos para dar forma a un capullo de crisantemo del tamaño de tu pulgar.» (pág. 103). En la ciudad donde ha crecido eso no está bien visto y lo consideran un brujo; no obstante, a última hora una petición de clemencia lo salva de la hoguera. 
Gair debe huir, y en su camino encuentra a Alderan, un misterioso señor que está dispuesto a ayudarlo a pesar de los riesgos que eso conlleva. Alderan sabe cómo es Gair y lo conduce a una escuela en la que conocerá a otros como él y aprenderá a sacar el máximo provecho a sus capacidades. Pero no todo es bonito para el chico: mientras él viaja y se prepara, el Anciano Goran sigue obsesionado con él y envía a un sagaz cazabrujos en su búsqueda. Al mismo tiempo, hay una trama paralela en la que algunos personajes investigan la manera de destruir el llamado Velo, lo que separa a los humanos de los demonios. Una historia de conspiraciones que, eso sí, no llega a tener tanto peso como la vida de Gair.
Bajo la hiedra es el primer volumen de una trilogía. Los títulos del segundo y el tercero, según la web de la autora, serán Trinity Moon y The Dragon House. Todavía se desconocen sus cubiertas y fechas de publicación.

Impresiones

Rara vez los grandes lanzamientos cumplen las expectativas de los lectores. Es decir, tal vez se pueden considerar libros entretenidos, con una bonita historia, pero de ahí a ser la obra maestra que nos venden va un trecho. Bajo la hiedra se nos presenta con ese impedimento: las expectativas. He leído alguna que otra opinión sobre el libro antes de ponerme a escribir la mía y, aunque las hay para todos los gustos, en general coinciden en que se esperaban más. Normal, citar El nombre del viento en su contraportada me parece muy arriesgado. Seguro que las ventas lo compensarán; no obstante, ¿ocurrirá lo mismo con la acogida de la gente?
A mí no me ha convencido, os lo adelanto. No esperaba una novela del nivel del éxito de Patrick Rothfuss (procuro no tomarme este tipo de referencias al pie de la letra), pero sí una obra de notable, que me hiciera pasar un buen rato. Es posible que otras personas encuentren en Bajo la hiedra lo que yo no he sido capaz de hallar en él, no lo niego. Estamos ante uno de esos casos en los que, pese a no parecerme un libro terriblemente malo, se me ha atragantado a base de bien y terminarlo se convirtió para mí en todo un ejercicio de voluntad.
Empecemos por el principio. El argumento, con la sentencia y la huida, no me llamaba demasiado; si decidí leerlo fue porque esperaba que la historia fuera a más. Sin embargo, me topé con un arranque lento, que no captó en absoluto mi interés. Parte de la culpa la tiene un estilo descriptivo con el que no he llegado a conectar en ningún momento: hay fragmentos bonitos, pero desde mi punto de vista se abusa de las descripciones y eso entorpece el ritmo de forma constante. 
Los problemas que tuve al comienzo se repiten a lo largo de sus cuatrocientas páginas. Algunos tramos sí que me engancharon y me intrigaron acerca de lo que ocurriría después (como cuando Gair se presenta ante los profesores y conoce a Aysha); ahora bien, con esa narración pausada (y pesada) no he podido evitar encontrarme con muchos altibajos. Sin ir más lejos, los capítulos dedicados a la trama paralela de la investigación me sacaron de quicio: aparte de que me costó muchísimo situarme en ellos (hablo de tener que parar y volver a leer porque no me había enterado de la mitad), su historia me parece menos interesante que las vivencias de Gair. Lo que tenía que ser un recurso para que el lector no pudiera soltar el libro y necesitara avanzar para volver a saber del protagonista, se ha convertido en una práctica tediosa que me hace aborrecerlo más.
Otro aspecto que le hace perder puntos es el hecho de emplear numerosos gentilicios y nombres de lugares desde las primeras páginas (no olvidemos que estamos en una ambientación imaginaria), cuando Gair emprende su viaje. He leído la edición en pruebas, que carece de mapa, y eso no ha ayudado. De todos modos, aunque la versión definitiva sí lo incluya, creo que la autora se excede con tantas referencias a los sitios. Hay que ir poco a poco, no se puede dar tanta información de golpe. Así el lector se pierde y esas palabras son relleno que complica más la lectura. A propósito de esto último, como punto positivo quiero hacer mención a la labor de Elspeth Cooper a la hora de idear este particular mundo, con su música poderosa. Sigo pensando que lo podría haber plasmado mejor sobre el papel, pero eso no quita que sus ideas sean buenas. 
Cambiando de tercio, a diferencia de otros libros de fantasía épica, en este la magia está presente desde el principio y no es una mera historia «de batallitas y reinos perdidos» (que los fans del género no me maten). También destaco la prosa evocadora de Cooper (que aburra no quita que consiga una atmósfera épica desde las primeras líneas). En fin, la cosa prometía, aunque con los inconvenientes que he comentado no he disfrutado de ella. Y todavía hay más…
Pienso que su historia carece de originalidad, y hasta me resulta un poco simplona. Sé que es muy difícil aportar aire fresco al panorama literario; no obstante, de una novela que se nos vende como Bajo la hiedra espero más. Una gran historia, unos grandes personajes, una gran recreación… Qué sé yo, ALGO. Algo que justifique este lanzamiento mundial, que me diga por qué vale tantísimo la pena. Porque si Bajo la hiedra fuera un libro de los que pasan desapercibidos, tal vez no me habría decepcionado tanto, pero la gran editorial que lo ha publicado y toda la campaña de promoción que hay detrás de él son factores que están ahí e influyen a la hora de valorarlo. 
Os decía que me ha parecido poco original. Gran parte de la historia gira en torno a Gair en la escuela, sus poderes y su relación con compañeros y profesores. Nada nuevo bajo el sol. No solo es un tema explotado hasta la saciedad (en novelas fantásticas y de otros géneros), sino que precisamente en El nombre del viento encontramos su homólogo con la maravillosa Universidad de Rothfuss. La escena en la que el alumno se presenta a los profesores y les muestra lo que sabe hacer es calcada (sí, estamos ante otro joven brillante y muy capacitado…). Teniendo en cuenta que El nombre del viento le da mil vueltas (en esta parte y en general), pienso que la referencia a este libro no podía ser más inoportuna. Hacen más grande a la competencia porque su propuesta no está a la altura de lo esperado.
En relación con las habilidades de Gair, hay un punto en el que veo cierta incoherencia: si el chico sabe que tiene tantos poderes desde hace tiempo, ¿por qué no los utilizó para huir más fácilmente, o incluso para hacer su vida más fácil y evitar que lo condenaran? De acuerdo, entonces no sabía que había otros como él y le inculcaron unas creencias que ven mal estos poderes, pero aun así… En mi opinión, el espíritu de supervivencia está por encima de todo, así que no he acabado de creerme ese planteamiento. 
No quiero olvidarme de los personajes. Hay algunos que están bien (como Gair o Aysha), otros con los que no he conectado a pesar de su misterio (Alderan, Goran…), en fin, de todo. Eso sí, en general no son nada del otro mundo y carecen de esa fuerza que los haría inolvidables. Por más vueltas que le doy, no veo qué han visto en Bajo la hiedra para apostar tanto por él, de verdad.
Quizá una parte de los problemas se habrían eliminado con un buen pulido y 150 o 200 páginas menos. No me miréis con esa cara de sorpresa, sé que el libro no es largo en exceso, pero creo que su historia se podría haber contado en menos páginas, con la acción más condensada y menos párrafos repletos de detalles. Si decidís darle una oportunidad, tenéis que estar dispuestos a leer un relato con muchas páginas en las que «no pasa nada», como se suele decir. En definitiva, hay partes que me han gustado más que otras, pero en conjunto no me ha dejado satisfecha y no puedo recomendarlo. Estoy convencida de que se venderá bien y habrá gente que lo disfrute; eso sí, seguro que la opinión general no llegará al nivel de la de El nombre del viento.
Mi valoración: 4/10