Bajo las estrellas se estrenó el 15 de junio de 2007 y fue dirigida por Félix Viscarret y producida por Fernando Trueba. Es un drama de 101 minutos al que dan vida Alberto San Juan (Benito Lacunza), Emma Suárez (Nines Esparza), Julián Villagrán (Lalo), Violeta Rodríguez (Ainara), Luz Valdenebro (Pauli) y Amparo Valle (tía Encarna).
El guión, de Félix Viscarret y basado en la novela El trompetista del Utopía es, al menos para mí, una buenísima adaptación de la obra de Fernando Aramburu. Entre el libro y la película tan solo hay unos pocos cambios que resultan secundarios y pasan prácticamente desapercibidos: quién le da a Benito la noticia de la muerte de su padre; el apellido de Nines y de Ainara, Ganuza en el libro y Esparza en la película, ambos apellidos muy navarros, y una pequeña variante en el acontecimiento imprevisto que cambia la vida de Benito. La película consigue plasmar y transmitir toda la esencia del libro. No sobra ni falta nada. Creo que los actores están muy bien escogidos ya que, por lo menos en mi caso, me los había imaginado prácticamente igual mientras leía la novela. Ver la película el sábado por la noche, mientras cenábamos y después, tumbada en el sofá, con Pablo y Calcetines, oyendo la lluvia y tapada con la manta ha sido una auténtica delicia. He disfrutado muchísimo y ha sido como volver a leer el libro. Con la misma intensidad, los mismos sentimientos, la misma tristeza, las mismas carcajadas, la misma ternura y el mismo cariño hacia unos personajes entrañables e inolvidables. Esta es la sinopsis de la película: Cuando Benito Lacunza (Alberto San Juan), camarero holgazán aspirante a músico de jazz, tiene que volver por unos días a Estella, su pueblo natal, descubre con sorpresa que su hermano Lalo (Julián Villagrán), un santurrón aficionado a hacer esculturas con chatarra, se ha echado novia. Benito la conoce de sus juergas adolescentes: es Nines (Emma Suárez), una madre soltera castigada por la vida. Benito se propone impedir que Lalo caiga en semejante trampa, pero sus planes se derrumban cuando conoce a la hija de Nines, Ainara (Violeta Rodríguez), una niña introvertida, rebelde y fumadora precoz, con quien Benito entabla una insólita amistad. La película me ha fascinado, me ha entusiasmado y me ha encandilado tanto o más que el libro. No sabría deciros cuál de las dos obras me ha gustado más. Creo que no son excluyentes, sino todo lo contrario, son obras complementarias que os recomiendo. Las dos, vale mucho la pena leer el libro y ver la película, o al revés, creo que en este caso el orden no importa porque ambas son obras de gran calidad que se hacen justicia mutuamente. Además de por los personajes, por la trama y por lo bien adaptada que está la novela la película me ha gustado tanto porque creo que logra reflejar muy bien la ambientación, no solo de Estella, sino también de los pueblos y los paisajes de los alrededores de esta zona de Navarra. Imagino que habrá influido mucho que el director, Félix Viscarret, sea de Pamplona. El modo de ser de los personajes, sus costumbres, sus tradiciones, su forma de comportarse y hasta de hablar reflejan a la perfección el carácter de Tierra Estella, algo que a Pablo y a mí nos hizo no solo sentirnos identificados sino, sobre todo, soltar más de una carcajada al vernos reflejados en los protagonistas de la película. Mención aparte merece también la banda sonora de la película. Basada en la obra de jazz Stella by starlight, que también está muy presente en el libro, ya que es una de las favoritas de Benito Lacunza, la pieza central es una versión interpretada por el fallecido Enrique Morente. Una versión muy personal y peculiar que podrá gustarnos más o menos pero que, desde luego, no deja indiferente a nadie y al menos a mí me ha puesto los pelos de punta. Por último, no puedo olvidarme de la estrecha relación que hay entre el título de la película, el de esta canción de jazz y el del escenario de la película. A simple vista se ve una relación entre Stella y Estella. Pero eso no es todo. También me gusta la relación entre Stella by starlight y Bajo las estrellas. Y aún hay más. Estella en euskera se dice Lizarra, que se parece mucho a estrella en euskera, izarra, no en vano el equipo de fútbol de Estella se llama así, Izarra. Así que si queréis daros una vuelta por las estrellas, ya sabéis lo que tenéis que hacer.