En esta foto del 12 de diciembre de 2018 proporcionada por el Fondo de Defensa del Medio Ambiente, Patricia González, directora del Centro de Investigación Marina de la Universidad de La Habana, tercera desde la derecha, sentada frente a una computadora portátil, asiste a un taller de campo con otros científicos cubanos, y funcionarios del gobierno, a bordo de un barco en el Parque Nacional Jardines de la Reina, Cuba. El Fondo de Defensa Ambiental, con sede en Nueva York, ha trabajado con universidades, centros de investigación y el gobierno cubanos durante 19 años en la conservación marina y costera. (Fondo de Defensa Ambiental a través de AP) (Associated Press)
La degradación de las relaciones entre los EE. UU. yCuba bajo el presidente Donald Trump ha comenzado a reducir la cooperación científica y médica en temas que van desde el tratamiento de enfermedades infecciosas hasta la preservación de los arrecifes de coral.
Un programa de intercambio de becas biomédicas se ha puesto en espera. Las enfermeras cardíacas cubanas han dejado de brindar capacitación a las universidades de Georgia y Maryland. Un investigador marino de Cuba ha dejado de aceptar invitaciones a eventos en los Estados Unidos porque es casi imposible obtener visas.
La represión económica en Cuba no se dirige específicamente a los viajes de ciencia o académicos y profesionales para los ciudadanos estadounidenses a la isla, lo que todavía está permitido sin tener que pedir permiso al Departamento del Tesoro. Los científicos, sin embargo, dicen que la incertidumbre sobre la cooperación ya ha provocado menos viajes a Cuba y algunos proyectos ya se han visto afectados.
Fuente: https://www.washingtonpost.com/national/health-science/cubaus-scientific-cooperation-declines-under-trump/2019/05/29/b3f88f54-81c6-11e9-b585-e36b16a531aa_story.html?utm_term=.fe44d0d26871