Una baklava con un toque diferente, al sabor ya de por sí riquísimo de la miel, pistachos y nueces, vamos a añadir el piñonate, un dulce típico en la sierra de mi ciudad (Huelva) pero que también se hace en muchos pueblos de otras ciudades. Básicamente está hecho de miel, harina, leche, aceite y azúcar. Un postre que fusiona dos cocinas y que os aseguro que una vez que lo probéis pasará a formar parte de las recetas de las próximas navidades. Si no podéis conseguir piñonate, probad con pestiños. Este postre se lo dedico a Isabel que tiene un blog de recetas buenísimo, se llama Las recetas de isafrape , no perderos todas sus recetas.
Ingredientes:
- 12 láminas de pasta filo.
- 6 piñonates de miel.
- 50 gr. de nueces.
- 50 gr. de pistachos.
- 50 gr. de miel.
- 50 cl. de agua.
- 2-3 gotas esencia de pistacho.
- 100 gr. de mantequilla.
- una pizca de canela molida.
- Preparamos el almíbar. En un cazo llevamos a hervir agua, miel, esencia de pistachos y canela molida. Lo dejamos a fuego lento 5 minutos y reservamos.
- Segundo, trituramos juntos los pistachos y las nueces, apartamos. Hacemos igual con los piñonates y reservamos.
- Tercero, ponemos el horno a precalentar 180ºC, calor arriba-abajo. Mientras, en un bol derretimos la mantequilla en el microondas (cuidado que no se queme). En un molde cuadrado para horno vamos a montar la baklava.
- Pincelamos (con un pincel de cocina) una a una cada lámina de pasta filo, cuando pongamos 3 hojas, incorporamos la mitad de los piñonates; ponemos otras 3 láminas de pasta filo (recuerda pincelar cada hoja con mantequilla). Añadimos la mezcla de nueces y pistachos. Otras 3 láminas y añadimos el resto de piñonates triturados. Terminamos con las 3 últimas láminas de pasta.
- Con un cuchillo bien afilado, cortamos toda la superficie en pequeños cuadrados o rombos. Lo llevamos al horno unos 14-16 minutos.
- Dejamos enfriar y vertemos el almíbar. Llevamos al frigorífico unas 2-3 horas.
- Separamos en porciones y servimos.Listo para comer.