[6/10] Con la “Balada triste de trompeta” que premió el Festival de Venecia y Quentin Tarantino, Álex de la Iglesia vuelve a su terreno favorito del sarcasmo y lo grotesco, y carga de humor negro e inteligente ironía una historia circense que va más allá de las apariencias. Quiere el director evocar una triste realidad de sangre y odio desde la payasada excesiva y paródica, y el resultado es una tragicomedia esperpéntica de factura y trasfondo muy personales. Argumentalmente, la película no es otra cosa que la historia de amor de dos payasos por una misma mujer, pero bajo el maquillaje de los cómicos se esconde la metáfora de un país enfrentado en dos bandos irreconciliables… y entonces la cinta se carga de hondura y deja de ser un mero divertimento insustancial.
Desde ese enfoque de alegoría político-social, la historia puede resultar interesante y original (aunque ya lo recogía en “Muertos de risa”), alejada del sesgo ideológico tan habitual en nuestro cine, con una dualidad de caracteres y sentimientos paradójicos que explican bastante bien la tendencia a lo visceral, el tremendismo y la polaridad de nuestra sociedad. Vemos que hay un payaso divertido y otro triste que rivalizan por una trapecista que va de los brazos de uno a otro, y que quien debería hacer reír a la gente clama venganza o tiraniza al personal –incluidos actos de maltrato de género–, o que el amor parece ser caldo de cultivo de violencia y muerte… y así, con estos mimbres construye Álex de la Iglesia su circo nacional. Tanto Sergio como Javier aman a la bella Natalia hasta dejar de ser ellos mismos y resultar irreconocibles; tarde descubren que se necesitan para hacer reír a su público y que en su lucha pierden hasta lo que más quieren. De Sergio desconocemos un pasado que le hizo tan villano (aunque el alcohol explica algo de su comportamiento), pero en el caso de Javier… su terrible infancia nos ha sido mostrada y también su voluntad de emular a quien poseía a su chica.
Si la historia resulta atractiva en lo sociológico, su estética y puesta en escena hacen que la película queda reservada a los incondicionales del director, que vuelve a moverse entre el barroquismo recargado y la risotada grotesca. No se contiene Álex de la Iglesia a la hora de recrear situaciones siniestras de violencia, sangre y sexo, entre la brutalidad y el mal gusto, y sus personajes son extremos y caricaturescos… según los cánones de la comedia sarcástica y de la parodia. Nadie le pide realismo ni verosimilitud a lo contado, pero el sentido dramático y humano de los personajes durante la primera parte se va al traste… en una cascada de imágenes gore y sucesos disparatados, de persecuciones vertiginosas y de escenarios de cartón-piedra. El alma triste e bondadosa que Carlos Areces ha logrado imprimir a su Javier se esfuma en el bosque y en el Valle de los Caídos, mientras que la cólera de Antonio de la Torre y su Sergio bravucón viene a menos… y con ello una película de personajes de cierto trasfondo se convierte en otra de acción alocada y desmadrada.
También el diseño de producción contribuye a crear ese maquillaje de espectáculo visual, que disfraza y oculta en parte la historia personal y la alegórica. El poderío de la música de Roque Baños se hace presente desde el inicio y apantalla demasiado –mucho protagonismo es el que adquiere en ocasiones, por delante de la historia–, mientras que la fotografía de Kiko de la Rica da el tono tenebrista y fantasmagórico acercando la ficción a las imágenes documentales insertadas. Abundantes referencias fílmicas y homenajes a cineastas cómicos, surrealistas y magos del suspense… todo en un enlatado con una parte circense y otra más política –la falla es demasiado marcada–, con un payaso divertido y otro triste (aunque los dos son más bien tristes), con una muerte y un amor destructores, con una trama siniestra revestida de humor grueso y tosco… como ese chiste del bebé nacido muerto, que cuenta Sergio y que se convierte en paradigma de la payasada trágica y desenfrenada levantada por el director.
Calificación: 6/10
En las imágenes: Fotogramas de “Balada triste de trompeta” – Copyright © 2010 Tornasol Films, Castafiore Films, La Fabrique 2 y Mikado Film. Distribuida en España por Warner Bros. Pictures International España. Todos los derechos reservados.