Balance 2015

Publicado el 25 diciembre 2015 por Miyu
¡Hola!
Hace bastante tiempo que no escribo por aquí y lo mejor es que ni siquiera tengo remordimientos (soy lo peor). Que tú dirás: ¿Por qué haces ésta entrada hoy, so-mamarracha? Que aún queda una semana para fin de año y encima, no te va a leer nadie porque hoy es el puto día 25 de diciembre; yo te contesto: PORQUE ME SALE DEL HORTO (y se acabó).
¡HE VENIDO A HABLAR DE MI LIBRO! NO, a ver, he venido a hacer un balance de 2015 porque ha sido el año más cambiante de mi vida, y me apetece dejar una prueba escrita de ello, allá voy, venga.
No te voy a mentir, 2015 empezó como una puta mierda (y es una manera fina de decirlo), mis navidades de 2014 fueron como un puñetazo muy duro a la cara, así sin anestesia y sin avisar, hubieron decepciones en 2014 que se prolongaron hacia 2015, y eso no moló demasiado, pero bueno, yo era una chica fuerte e independiente y decidí que me centraría en otras cosas (o eso iba a intentar). Empecé 2015 estando MUY triste (cuando digo MUY triste, era realmente eso, no fue una fase ni nada por el estilo). No tenía dinero, ni trabajo (ni perspectivas de ello) y solamente me ocurrían cosas malas y yo cada vez estaba peor (anímicamente hablando). Se me pasaron las ganas de hacer las cosas que más me gustaban: Apenas leía, apenas veía series, apenas veía pelis, me pasaba el día en casa no haciendo nada, y estando muy muy triste, y casi nadie lo sabía. En febrero hice la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años y aprobé: ¿Lo malo? Que tampoco tenía dinero para estudiar: ¡PAM!
Tenía ganas de que llegase el verano, porque aunque odio el calor, siempre creo que el verano es divertido, y esperaba el verano con ansia viva. Sin avisar llegó el verano. ¡Menudo verano el de 2015! Hizo un calor que nos mató a todos, empecé el verano bastante optimista, y entonces el karma volvió a darme otro bofetón trayéndome una muerte familiar y eso acabó de matarme por completo. Hacía mucho mucho calor y me desactivaba, quería hacer muchas cosas y al mismo tiempo no tenía ganas de hacer NADA, porque el calor me agobia y me mata. Tenía empezados los cosplays del salón del manga desde febrero y decidí paralizarlos porque ni siquiera me apetecía y si el salón hubiese sido en verano probablemente ni hubiese ido. ¿Qué hice en verano? Nada. No salí de fiesta porque no tenía ganas, no bailé apenas, no hice nada. Pasé el verano más horrible de mi vida, estuve tan triste por mil temas que se me juntaron que ya no recordaba qué era sentirse "feliz". Me deprimía porque estaba perdiendo el rumbo de mi vida, pero no sabía qué hacer para recuperarlo: No me sentía la protagonista de mi propia historia y eso me angustiaba mucho. Me abrí un blog para expresar mis pensamientos más turbios (pero turbios en plan feo) porque quería sacarlos por algún lado, sentía que necesitaba ayuda, pero no tenía dinero así que no tenía a quien acudir realmente. Tuve a personas que estuvieron conmigo y me ayudaron mucho en ésto (vosotros sabéis quiénes sois). No sabía qué estaba haciendo con mi vida, no sabía nada, sabía que tenía que cambiar el chip y no sabía cómo empezar, estaba en una zona de confort extrañísima que no sabía cómo debía cambiar.
En septiembre yo estaba muy triste pero aún así me presenté a un concurso de dj's de una discoteca y quedé finalista: No gané, pero pude pinchar una noche durante 1h. y puse hits como éste y mis amigas se lo pasaron muy bien (o eso dicen, hoyga!).El 2 de noviembre empecé a trabajar (¡SÍ!) y además de "lo mío", y entonces, sentí que el año no iba a terminar del todo mal, sentí que todavía quedaba una pequeña esperanza, sentí que quizás, había pasado tantas cosas malas que AL FIN iban a empezar a ocurrir cosas buenas. Noviembre de 2015 ha sido el mejor mes de mi vida hasta la fecha, porque se arreglaron mil cosas que me preocupaban/deprimían, y es algo muy bueno. En noviembre he vuelto a sentirme viva, he vuelto a darme cuenta de que sé reír y de que la felicidad está en nuestro interior, lo que ocurre es que debemos tener motivos para ser felices y ésto no siempre ocurre, así que muchas veces nos cuesta ver una pequeña luz al final del túnel.A finales de noviembre mi amiga Sayo y yo también organizamos la primera Japan Party en Barcelona: Una fiesta que organizamos en una discoteca de 00 a 6h. en la que pinchamos únicamente música japonesa (y pronto haremos el vol.2), lo pasamos GENIAL y tuvo una acogida muy buena :D y aprovecho para deciros que tenemos twitter por si queréis seguirnos.
En noviembre solamente han ocurrido cosas buenas, porque ya tocaba también. ¿Que qué le pido a 2016? Pues que siga siempre arriba como noviembre y diciembre de 2015, porque bajar ahora sería una gilipollez, ¿no?
Ahora apenas tengo tiempo, pero creo que por primera vez en mucho mucho tiempo, puedo afirmar sin pensármelo que "me siento feliz" y me siento muy afortunada, porque creo que al final las cosas ocurren por algún motivo y a mí debían ocurrirme cosas buenas (por justicia también). Borré mi blog triste porque aunque tenía escritos realmente bonitos me evocaba a cosas malas, y me he dado cuenta de que al final lo que importa -también- es como queramos enfocar las cosas, y es que las cosas tristes no nos dan motivos para sentirnos más felices, pero también creo que después de todas las cosas malas nos van a ocurrir cosas buenas (y repito: Por justicia). Ya no fuerzo la sonrisa, porque me sale de verdad, ya no simulo estar alegre: Porque lo estoy de verdad. Ya no me siento triste, y a decir verdad, dentro de poco empezaré a olvidar el porqué me sentía triste. He pasado ésta navidad (y sigo) enferma y con fiebre, pero no importa, porque al final, ha sido la navidad mejor, y con las cosas más buenas, así que quiero ser agradecida con la vida y dar gracias, de verdad de la buena.
Este año el balance es personal porque libros creo que leí (NO ME MATÉIS) como cinco o seis. Me han regalado un par de libros nuevos de ANAGRAMA estas navidades (uno ya lo he leído, el otro no), así que espero volver por aquí y reseñar, pero es cierto que no tengo tiempo ni de encender el PC como quien dice porque tengo el día entero ocupado y los fines de semana estoy demasiado ocupada en la vida real. AL FIN, quería decir que estaba ocupada en la vida real: Y ese día ha llegado, cristo.