Balance 2019

Publicado el 02 enero 2020 por Pipervalca

Aunque no estaba entre mis planes, decidí a última hora realizar un análisis retrospectivo de lo que fue el año que acaba de pasar.

El blog

En los cinco años que llevo frente al blog, el 2019 ha sido, sin dudarlo, en el que menos artículos publiqué. Entre el 2016 y el 2018 escribí un promedio de 35 artículos anuales y este año escribí apenas 18, un 50% menos. Creo que varios factores influyeron en esta reducción. El primero fue el exceso de trabajo. Obtuve dos empleos fijos y uno ocasional que, aunque mejoraron mi situación económica, elevaron a niveles cósmicos el estrés y me consumieron bastante tiempo. El segundo está directamente relacionado con el exceso de trabajo y es que las pocas horas libres las destiné a jugar baloncesto, ver televisión o compartir con Juan Esteban. Procrastinar no es algo grave para mí.

Un aspecto a tener en cuenta es que me exijo bastante al momento de redactar artículos porque quiero que sean de utilidad para los escritores y no lo hago solo por publicar semanalmente o aumentar al tráfico del blog. Esto conlleva a que los procesos investigativos sean eternos, con casi una docena de borradores a la espera de ser terminados. Artículos sobre estereotipos, superhéroes, discapacidad, descripción de piel y del cabello de los personajes claman por un punto final.
El blog es una forma desahogo y catarsis, por lo que en este 2020 haré todo lo que esté en mis manos por renovarle vida.

La escritura

Durante el 2019 cumplí uno de mis mayores objetivos, y fue la publicación de La chica sin nombre , mi segunda novela autopublicada (por cierto, ya transcurrió bastante desde la última reseña y ofrezco algunos ejemplares en agradecimiento por quienes estén dispuestos a colaborarme).

Aunque participé en varios concursos literarios (tres o cuatro), este año no tuvimos suerte y pasé blanqueado, aunque siendo honestos, apenas creo que escribí uno o dos relatos cortos, por lo que no puedo concluir que todo haya sido un fracaso.

Algo que tengo pendiente es el fanfic de Héroes de cajón , que un buen amigo, el mismo que redactó la carta con 26 razones por la que aconseja leer Héroes de cajón , escribió hace algunos meses y que puede ser un estímulo para atreverme a publicar la segunda parte de las aventuras de Garra. De antemano le doy las gracias a Juan Diego Arteaga por ser un gran lector y le prometo que este año publico el fanfic en el blog.

Por el momento me encuentro escribiendo mi tercera novela, que va sobre viajes en el tiempo y que espero publicar este año.
En cuanto a mi lectura, tampoco quedo bien parado. Tan solo leí dos libros: 1984 de George Orwell y un libro de autoayuda que no viene al caso.

Encargos

Es muy interesante. Inicié año con dos lecturas de sensibilidad que me produjeron ingresos, pero luego de publicar la plataforma de servicios en el blog no volví a recibir propuestas económicas. He hecho un par de colaboraciones a escritores autopublicados que manifiestan no contar con la capacidad económica para costear una lectura pero hasta ahí llegó todo. Quizás consideran muy costoso este servicio pero es calidad garantizada.
De todas maneras, estoy dispuesto a recalcular los costos si es necesario, tampoco soy un codicioso.

Mi vida personal

Ha sido un año difícil por el exceso de trabajo aunque, como mencioné, hubo tiempo para la familia. Sin embargo, a inicios de septiembre acudí al médico por un incapacitante dolor de espalda. Tras varios exámenes radiológicos me diagnosticaron escoliosis en el área lumbar. Esto afectó mi actividad física y me obligó a bajar de peso. Al terminar el año había reducido caso 10 kilogramos y me siento mucho mejor anímicamente.

Juan Esteban creció mucho tanto en el aspecto físico como el intelectual y es mi mejor amigo. Reímos, vemos televisión y le apasiona el baloncesto, por lo que tenemos mucho en común.

En cuanto a mi pareja, las cosas no están muy bien con Claudia pero siempre mantengo la esperanza de que las cosas mejoren. Finalmente, las cosas con mi mamá y mi hermano son más llevaderas que antes.
Aunque es un aspecto importante, siento que mi parte espiritual está estancada. Leo la Biblia (con menos regularidad que antes), me congrego e intento hacer buenas acciones pero creo que puedo dar mucho más.
Para terminar y no extenderme mucho, ya me ofrecieron un empleo en una ciudad cercana, lo cual es un buen comienzo de año, solo espero poder equilibrar este nuevo trabajo con la literatura, mi familia y mi fe.
Agradezco a esas personas que siempre están a mí lado en las redes sociales y que visitan y comentan con regularidad en el blog. Mil bendiciones y muchas gracias.