Cada año que pasa cuesta más trabajo encontrar tiempo para leer. 2018 ha sido difícil, y eso que he contado con la motivación extra que ha supuesto el Velocirepte de las Biblioteques de Barcelona. Sin sangre, pero con algo de sudor y alguna que otra lágrima, estas han sido mis lecturas de 2018.
La vida sense la Sara Amat, de Pep Puig
Una tierra más amable que el hogar, de Wiley Cash
Memoria del miedo, de Andrew Graham-Yoll
El cuento de la criada, de Margaret Atwood
Quan érem orfes, de Kazuo Ishiguro
Lolly Willowes, de Sylvia Townsend
L'edifici Iaqubian, de Alaa Al Aswani
Cançó de la plana, de Kent Haruf
El ferrocarril subterrani, de Colson Whitehead
La reina de las nieves, Michael Cunningham
Carol, de Patricia Highsmith
Una revelación brutal, de Louise Penny
Això no és Amèrica, de Jordi Puntí
La veu i el poder de les dones, de Mary Beard
Rosa cándida, de Audur Ava Ólafsdóttir
Els metecs, de Pep Puig
Gilead, de Marilynne Robinson
Foc latent, de Lluïsa Forrellad
Allò que va passar a Cardós, de Ramon Solsona
Nosotros los ahogados, de Carsten Jensen
La larga espera del ángel, de Melania G. Mazzucco
Crematorio, de Rafael Chirbes
Mystic River, de Dennis Lehane
Idiopatía, de Sam Byers
Abrázame, oscuridad, de Dennis Lehane
Pastoral americana, de Philip Roth