Hay tantas cosas buenas y tantas otras no tan buenas pero que hay que considerarlas de todas maneras porque de todo se aprende algo en esta vida, si tuviera que balancear todo lo que ha sucedido en un año, de repente me quedaría corto o necesitaría una gran balanza para evaluarla toda y no estoy asociando nada directamente con mi peso.
Este año que ha terminado me ha ayudado a tener un poco más de paciencia, me ha enseñado a ser mejor padre y mejor esposo, he podido disfrutar de tantas cosas con mi familia, hemos tenido nuestro primer viaje fuera del país de a tres, he visto a mi hija disfrutar del viaje, de la playa, de la piscina. La he visto aprender a usar el baño y a dejar el pañal, la he escuchado hablar muchas más cosas que a veces parece que se hubiera comido un loro, la he visto actuar en el nido, a su manera, hemos jugado hasta el cansancio, hemos llorado juntos, hemos visto Frozen cien veces si es que no me quedo corto. Al final son tantas cosas geniales que nos ha tocado vivir que me faltan palabras y tal vez memoria para acordarme de todo.
Hemos tenido que cambiar de pediatra tres veces, hemos pasado algunas noches en emergencias de la clínica Javier Prado, hemos tenido que seguir largos tratamientos para la alergia, gripe, tos y temas de infección estomacal, he visto a mi hija ganar peso y perderlo igual de rápido, hemos pasado por el peor susto de nuestras vidas, cuando se quedó encerrada en el cuarto y ahora tengo que cambiar toda la puerta, la he visto crecer y dejar de usar algunas cosas porque ya no le quedan, hemos compartido la ducha muchas veces y jugado carnavales e inundar el baño completamente, hemos sacrificado nuestra sala y nuestro comedor para poder tener una zona de juegos, ya parece una guardería.
He tenido que sacrificar tiempo para tener más ingresos monetarios, tiempo que tome de mi familia y que sé que no voy a poder recuperar, he tenido la suerte de aparecer en algunas revistas y formar parte de un libro, he conocido gente extraordinaria en vivo y en directo y en virtual, he podido compartir mi poca experiencia con otros padres y hemos recibido apoyo de otros padres que nos han regalado parte de su experiencia. He visto a mi esposa ser mejor madre y he disfrutado de muchos logros, todos en familia.
En líneas generales, creo que el balance ha sido bastante bueno, se gana mucho y se pierde otro tanto, pero las experiencias de vida no te las quita nadie, ver a mi hija crecer no tiene precio, no pensaba que iba a tener el mejor regalo de todos, ser papá, aunque mi hija tenga más de dos años siempre estaré eternamente agradecido por tremendo regalo. Sin más que agregar, este año arranca con buen viento, muchas nuevas metas y espero que haya muchos más logros que celebrar, mucha paciencia y buen humor.