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Fabiana Manzur (44) es la presidenta y fundadora de la asociación Valoremos la Vida asegura que fue...
“escaso” el presupuesto asignado para el tránsito y volvió a reclamar decisión política. “Estoy cansada de las peroratas, de la desidia, y de la falta de compromiso.
-¿Como presidenta de la asociación, qué balance hace del año que termina?
-Bueno son varias las cosas que se deberían apuntar. Este año, por ejemplo, se ha logrado concretar un espacio físico para la prueba de manejo con una persona responsable a su cargo. En el área de licencias de conducir se ha optimizado el trámite, aunque luego de dos años no se logra aún poner en funcionamiento la antena para trabajar ordenadamente en red a nivel provincial y nacional. Se colocaron dos semáforos en dos avenidas de la ciudad. Se promulgaron varias ordenanzas de tránsito, entre las que reconocemos la del uso obligatorio de cinturón de seguridad. Se incorporó a nuevos agentes de tránsito. Ha sido importante dar carácter de obligatorio a la asistencia a las charlas de concientización y educación vial brindadas por esta asociación y personal del área de licencias, previas a sacar o renovar las licencias de conducir -aunque ahora nos enteramos que se estaba exceptuando de las mismas a las personas mayores o de la tercera edad y no entendemos el por qué-.
-¿En términos generales, cuál cree fue el gran logro y cuál el gran fracaso en 2010?
-Creemos que el gran déficit ha sido el escaso presupuesto asignado, o real con que contaban, como no definir una política clara de seguridad vial, que se manifieste en obras de infraestructura, prevención, campañas radiales, televisivas, gráficas a cargo del municipio, mayor control, efectiva sanción, trabajo mancomunado con el Juzgado de Faltas que posibilite la cobranza efectiva de las multas no como una forma recaudatoria, si no como lo prevé la ley con el objeto de educar y prevenir, y en este tema queda pendiente la categorización de los agentes de tránsito y la correspondiente capacitación por aquellos que pueden jerarquizar la función del empleado público, CESVI, ISEV, ANSV, entre otras y evitar que sus actas no tengan validez.
-¿Cuál es la principal crítica al Ejecutivo respecto del tránsito?
-No lo llamaría crítica, cuando desde la ONG siempre ha existido el compromiso de trabajo y colaboración hacia el Ejecutivo. Creo que la crítica es para con nosotros mismos, por no tener la capacidad de retransmitir lo que los ciudadanos balcarceños nos demandan permanentemente para que actuemos como interlocutores frente al gobierno municipal. En cierta medida nos sentimos incapaces frente al autismo generalizado de la clase política en materia de seguridad vial. No se la prioriza cuando causa más muertes, lesionados y gastos económicos al erario público que varias pandemias juntas ya sea dengue, cólera o gripe A.
-¿Se hicieron las campañas que se anunciaron a comienzo del año, sobre todo la del cinturón de seguridad?
-Lamentablemente tenemos que reconocer que el tiempo trascurrió y la ordenanza que fuera promulgada en el mes de julio no logró contar con una adecuada campaña informativa que avalará la posterior entrada en vigencia de la implementación de la ordenanza, pero también es de destacar el hecho de que agentes de tránsito llevaran adelante por iniciativa propia el consejo de colocarse el cinturón de seguridad durante más de 150 días. Nosotros oportunamente solicitamos una reunión para encontrar los mecanismos necesarios para que la información de la entrada en vigencia de la misma, y para que llegara mediante volantes a todos los hogares de cada rincón del partido de Balcarce, a través de las boletas de luz, agua y gas, del tal forma que nadie pudiera decir que desconocía la entrada en vigencia, pero lamentablemente tampoco se logró.
Fuente: diariolavanguardia.com