En la cocina blanca del vestuario se reflexionaba hace un mes si las recaídas del galés eran más psicológicas que físicas. Había un razonamiento para ello. La ansiedad que sufría por demostrar su calidad cuando estaba huérfano de pretemporada.
Mientras Gareth marcaba tres goles al Valladolid el 30 de noviembre y dejaba de jugar unas semanas más tarde, Jesé comenzaba a aprovechar sus oportunidades con pases y remates decisivos. La proyección del canterano alimentaba la presión que soportaba el segundo fichaje más caro de la historia del Real Madrid. Las dolencias del británico han escondido como un Guadiana una verdad: Bale es un gran futbolista. Anoche volvió a dar una lección de clase. Selló el 1-0 con una escapada y una vaselina perfecta que superó la salida de Asenjo. Después penetró hasta el fondo y dio un pase de la muerte que Benzema remachó desde cerca. Y en todas las ocasiones que recibió el balón por la banda derecha destrozó a la defensa amarilla con la diestra, como un extremo clásico. En efecto, rinde a un alto nivel con ambas piernas.La contratación más cara de la temporada a escala mundial demostró a los escépticos que de su alcurnia futbolística no se duda. Su gol solo lo realizan jugadores de una enorme técnica y seguridad en sí mismo. «GB11» nunca ha sido dubitativo de su rendimiento en su nuevo club. Han sido sus problemas físicos los que le hicieron dudar. No lo duden: es un grande.Grandiosa es la adaptación de Jesé En su primera campaña con el Real Madrid. El club sabía que era un mago del balón. La incógnita era cómo la podría demostrar en un equipo exigido de resultados y con Cristiano, Bale, Benzema y Di María en la plantilla. Su explosión ha sido portentosa. El chaval criado en Lá Fábrica desde los catorce años posee tanta genialidad que solo necesitaba minutos. El 3-0 es un compendio de sabiduría. Anticipación y un toque fino que desarboló a Asenjo.El chico formado en Valdebebas ha rematado cuatro tantos en los últimos cuatro encuentros. Es decisivo para Ancelotti. El técnico le corresponde con partidos y regularidad. Su progresión es la que el club siempre soñó.