Bali La Isla del !TERROR!

Por Gialuxa @viajerasoy

Nunca pude haber imaginado que las cosas iban a terminar así, tan mal, huyendo de la famosa Isla. Como les he dicho anteriormente, llegar a Bali fue nada más que un mero capricho mío. Había visto esa porquería de película “Comer, rezar y Amar”, y pude engatusar a mi escéptico compañero para ir, porque los precios del alojamiento se veían muy baratos y los paisajes hermosos.

Llegamos de noche al aeropuerto, y mientras esperábamos nuestro taxi que nos llevaría al hotel (porque no había otra opción en ese horario), veíamos como una chica les entregaba collares de flores a todas las mujeres que pasaban. A mi me pareció tan lindo, y le quise pedir uno para mi, pero cuando Mario preguntó si me regalaba uno, la chica puso una cara de diablo y dijo NO, al más puro estilo el exorcista, asi que mejor no insistí.

Cuando llegamos al hotel a mi amigo le dio por ducharse, bueno este hombre se bañaba unas 4 o 5 veces al día, nunca vi a alguien bañarse tanto, y no es alguien que huela mal, pero bueno era su obsesión. Yo le decía, claro como a ti no te toca pagar el gas.

Bueno me pidió la toalla y desde la habitación contigua un monstruo gritó desaforadamente “SHUT UP &%$$$#$%#”!#”. Ni siquiera fue que hicimos mucho ruido, eran las 2 de la mañana eso sí. No quisimos pronunciar ninguna otra palabra  más, y bueno nos acostamos a dormir.

A la mañana siguiente mientras yo me duchaba y Mario esperaba el desayuno en la terraza, llegó un señor dulce como el azúcar a conversar y pedir disculpas por su ataque de histeria de la noche anterior. Era Dr Jekyll y Mr Hyde, no pude pensar en otro personaje que mejor lo calificara. Un australiano de unos 50 años, profesor de danza y expresión corporal que enseñaba en un colegio Waldorf. Se sentó con nosotros a beber un té, habló de la energía y espíritus de la Isla,  razón por la que todos los años volvía ya que lo inspiraba a escribir.

Con intención de hacer las paces nos guió por uno de los senderos más bellos que pudimos conocer en la terrible zona de Ubud. Este lugar (UBUD), es realmente insoportable, no se puede caminar está lleno de turistas, a cada rato te paran para venderte algo “Hello mister : taxi?, transport?, T-shirt?”, y por supuesto todo está sumamente inflado para los extranjeros.

Los mejores hoteles son los más caros claro, pero están alejados de todo, y en Bali no hay otra locomoción más que los transfers para movilizarse. Un día arrendamos unas bicicletas pero no anduve tres cuadras y simplemente la devolví porque no se podía andar en esa zona. Motos y motos a cada rato y autos, todos conducen muy rápido y para peor no hay veredas.

Yo soy loca por la fruta y siempre ando comiendo y comprando diferentes tipos. Antes de comprar como siempre verifiqué algunos sitios recientes en Internet con los precios que manejaba la isla, y salí a comprar con una idea de cuanto me podrían cobrar. No encontré ningún lugar para comprar en esa zona, algo insólito, no sé, está gente creerá que los turistas no comen fruta o que sólo comen en restaurantes, en fin, al final de mucho caminar encontré a una viejecita muy tierna sentada en el piso que vendía unas mini bananas.

Por supuesto la abuela me pegó un palo y me cobraba tres veces más lo que leí en internet. Le dije que no gracias. La viejita insistió, le dije que le pagaba la mitad de lo que decía, que yo no era tan tontita no era como ella creía. La viejita se enojó hizo unos signos raros con las manos, recitó un rosario que imagino fue de insultos, y luego de todo eso mágicamente le tiró algo a la fruta. Alguna maldición pensé después y boté esa porquería, ni siquiera se porque se la compré despues de ver el machitún que hizo. Pero junto antes de irme y pagarle a la vieja bruja, me di vuelta y la malvada estaba llamando a un tipo con pinta de delincuente que se encontraba en un callejón, haciéndole señas para que me siguiera.

Dios mío que vieja más mala pensé, me fui por supuesto derechito casi corriendo a mi posada a contarle todito a Mario, que para colmo estaba conversando con el loco de las dos personalidades.

Una de las cosas graciosas que recuerdo antes de irnos de ese lugar es un señor que al número 11, dicese eleven en inglés, le decía elephant. Se supone que el debía pasarnos a buscar a las 11 de la mañana a un lugar, pero insistía con elephant. Yo al principio miraba a Mario extrañada, pensando si en esa esquina había un elefante o una estatua por último, hasta que me percaté del error y me dio una risa terrible que me tuve que aguantar una cuadra para no hacer sentir mal al señor.

Como no soportamos más Ubud buscamos una zona más tranquila y elegimos un lugar hermoso y tranquilo llamado Candidasa. Bali tiene muchas zonas pero la gran mayoría están plagadas de adolescentes australianos borrachos y otras son bien poco recomendadas. Kuta por ejemplo fue punto de ataques terroristas en el año 2002, cuando un tipo entró con una bomba en su mochila a un centro nocturno y mató a 202 jovenes. Esa zona está llena de surfistas.

En Candidasa el hotel era muy económico y un sueño donde se encontraba. Sobretodo para ver el atarceder, pero lamentablemente no había nada cerca como un pueblo, solo hoteles. Lo que sí, la playa era exquisita y ahí hicimos snorkeling con un señor que nos llevó en bote a una de las zonas más claras y de verdad fue algo realmente precioso que les recomiendo hacer.

Con el paso de los días nos empezamos a sentir bastante mal en ese lugar, como que había una energía bastante mala no tengo idea porqué, pero tenía unos pensamientos horribles y yo soy una persona bastante alegre, le dije a Mario y a el le pasaba lo mismo. Luego de una semana allí decidimos irnos a otro lugar donde hubieran balineses y no sólo australianos y hoteleros, fue así como elegimos un lugar llamado Kintamani que quedaba al lado de un volcán.

Para llegar nuevamente tuvimos que tomar un trasfer porque no te queda otra opción y llegamos a un hotelcito bastante económico en un barriecito lleno de casas. Por la noche salimos a caminar y los perros nos ladraban mal con la intención de atacarnos, estaban en muy mal estado parecían zombies, y los gatos tenían la cola cortada.

Me pasa que una de los puntos que tomo en cuenta para tantear de cierta forma a una sociedad es observar como tratan a sus animales. No sé si tendrá que ver con los buenas o malas personas que pueden llegar a ser, pero no podría confiar en alguien que me invite a su casa y se de la vuelta para golpear a sus mascotas, o ver que los tiene encerrado sin alimento. Es como ser amiga de un tipo que golpea a su mujer, o de una mujer que les pega a sus hijos. Yo no quiero ni me interesa tener esa clase de amigos.

Al otro dia quisimos partir a una granja de Kopi Luwak (el café mas caro del mundo que se saca del excremento de las civetas, y del cual hice un reportaje para Revista Caras Chile. Si van, pasen a la granja de Pineh Colada Organic Farm que queda en Mount Batur, Kintamani), y el camino para llegar allí fue bastante extraño. Durante el trayecto nos dimos cuenta que habían bastantes bandejitas de ofrendas con flores y otros objetos, se ve que son gente muy superticiosa de espíritus y esas cosas, pero también nos topamos con bolsas con intestinos e interiores de animales o quizás hasta de humanos en realidad, una cosa asquerosa y horroroza con un olor horrible, que yo no quería saber nada más.

Cuando a la gente no le comprabamos lo que querían se ponían bastante mal, de mala cara, y ya a mi me estaba dando demasiado miedo ese lugar con sus maldiciones, gente malhumorada y ofrendas asquerosas.

Empecé a investigar un poco y ver si era yo la rara, o pasaba realmente algo malo con Bali. Fue así como me encontré con demasiada información, por ejemplo que cada nueve días 1 australiano muere en Bali por diversas causas entre ellas: asalto, envenenamiento o asesinato. La mayoría de estos crímenes sin resolver.

En Bali pasan muchas cosas raras, una de ellas ocurre en las mismas casas particulares, ya que las mismas familias en general, al no existir muchos centros siquiátricos y ellos no contar con los recursos monetarios, encierran a sus parientes de por vida en habitaciones que transforman en celdas o cuevas para tratar a su manera la supuesta enfermedad.

El asunto de las drogas también es otro tema, cualquier persona que entra al país y se le encuentra droga es condenado a pena de muerte, por lo que hay que tener mucho ojo con las maletas. Yo las mías las revisé dos a tres veces y las sellé con plástico para no tener ningún drama con que alguien me fuera a poner algo.

Entre lo que pude averiguar los balineses están hastiados de los extranjeros, sobretodo los australianos que llegan en masa y se dedican a emborracharse y ensuciar la Isla. La policía esta coludida y esta clarísimo que ante cualquier disputa entre un local y un balinés el que ganara el pleito será el balinés, por lo tanto es un lugar donde un extranjero siempre debe cuidarse más, comportarse bien y tener resguardos porque la ley no te favorecerá en ningún caso.

La prostitución y pedofilia es historia de cada día, yo no lo vi porque no salgo de noche ni ando buscando eso, pero es un rumor a gritos, lo mismo con los casos de robos, extorción, contrato de asesinos y secuestros.

Se siente mala energía en este lugar y esa fue la razón por la que nos fuimos. Íbamos a comer a un restaurante de un local todos los días y este señor luego de tres días de estar allí nos dijo “y ustedes porque no se han ido aún” le preguntamos porqué, no dijo nada y se fue muy serio. Con Mario estábamos espirituados y ya nisiquiera podíamos dormir bien porque de verdad les digo, estuvimos 8 meses viajando sin ningún problema pero este lugar se siente muy mal. Esa misma noche hicimos las maletas y compramos un vuelo para el día siguiente a Bandung, un pueblito musulmán de Indonesia, donde pasamos navidad (aunque no hubo) y año nuevo, y luego volvimos a nuestras respectivas tierras, el a su amada Buenos Aires y yo a mi campito hermoso en Chile.

Yo les digo no me crean nada, compruébenlo, les dejo un listado de links que confirman todo lo que les estoy diciendo en este artículo para que se enteren. He conocido algunas personas que me dicen si yo fui y no pasó nada, y claro si te vas a un hotel de lujo donde pagas por todo lo que te ofrecen claro que te amaran.

De ninguna manera estoy tratando de evitar que ustedes viajen, lo único que quiero es darles a conocer mi experiencia, y que se enteren de lo que realmente pasa en la Isla que ni siquiera es taaaan Isla comparada con Isla de Pascua por ejemplo que es una cosa impresionante y natural. Por supuesto que en Bali también se encontraran con gente buena como en todos lados, esto es simplemente un vistazo general y con hechos concretos.

Para los que están próximos a ir, lo único que les puedo decir es cuídense, como extranjeros en un país debemos tener mucho cuidado donde sea que vayamos porque no es nuestra ley ni nuestra casa. Como dato adicional si tienen American Express cámbienla por visa o Mastercard porque la Amex no funciona en toda la isla.

Mucha suerte y les deseo los mejores viajes del mundo.

Algunas Fuentes (ojo que están en inglés)

Fugly Bali. Sitio que desmenuza todo lo que ocurre en Bali, desde pandillas secuestradoras, asesinatos, corrupción policial, pedofilia y terrorismo.

Reportaje sobre algunos casos de muerte sin resolver sobre australianos en Bali.

Enfermedades siquiátricas en Bali y lo que hacen las familias con sus parientes.

Alerta sobre posibles nuevos ataques terrotistas en Bali e Indonesia a viajeros.

Mala experiencia de un argentino en Bali que fue atacado y la policía no hizo nada para ayudarlo.

Otra mala experiencia de un chico acusado de tráfico de drogas.

Un resumen de porque Bali tomó tan mala reputación.

FOTOGRAFÍA MARIO LUZZA Y GIA LUXARDO. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©.

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