Balnearios de Aragón – Listado de los mejores balnearios de Zaragoza, Huesca y Teruel

Publicado el 31 mayo 2021 por Miguel Ángel García Martínez @miguelarius

Los balnearios del Pirineo Aragonés combinan el paisaje de inmensos bosques y altas cumbres con su propia naturaleza. Complementa los efectos de las aguas con el descanso y los deportes de montaña.

El agua y la roca son los protagonistas del paisaje de las montañas ibéricas, que se combinan para crear esculturas de valles y barrancos, que deleitan la vista son grandes lugares para descansar. Y Los balnearios de Teruel combinan tradición y modernidad.

1. Paracuellos de Jiloca (Zaragoza)

Paracuellos de Jiloca, que se encuentra en el Camino del Cid, es famoso por sus aguas termales. Este balneario es otro de los balnearios de la provincia, inaugurado en 1848.

Es uno de los balnearios Aragón con más de 170 años de historia ininterrumpida gracias a sus productos sulfurosos, muy adecuados para los tratamientos de la piel, las vías respiratorias y los procesos óseos y articulares.

Tiene al lado un gran lago al aire libre una vez llega el buen tiempo es una zona de los más agradable. En el edificio histórico que recientemente ha sido renovado se destaca la gran piscina sobretodo, con grandes ventanales por los que entra una luz especial.

Y por supuesto, sus masajes y tratamientos corporales de vinoterapia, frutoterapia y chocolaterapia, que son los más solicitados. El balneario cuenta con hotel y restaurante en el mismo edificio. El periodo de apertura va de febrero a diciembre.

2. Alhama de Aragón (Zaragoza)

Alhama de Aragón es un pueblo encantador a orillas del río Jalón con una tradición muy larga. De hecho, a la zona más antigua de este balneario se le conoce como el baño del Moro y de la Mora y tratan de época romana, uno, y árabe, otro. Ambas pozas están ahora abiertas al público, y cuentan con una serie de luces de colores relajantes que te ayudarán a disfrutar y descansar. Dispone de una gran piscina termal, así como de contrastes, pediluvio y otras instalaciones. Sus tratamientos personalizados te enamorarán.

3. Termas Pallarés (Zaragoza)

Este balneario se encuentra situado en Alhama de Aragón, al sur de la provincia de Zaragoza y a menos de dos horas de Madrid.

Un espacio muy especial dedicado a la relajación y el cuidado personal. Un lugar casi mágico que transporta a sus huéspedes a tiempos pasados, donde pueden descansar y escapar del estrés diario.

Pero si algo marca la diferencia en Termas Pallarés, no son solo sus tres hoteles, el antiguo casino o el tamaño del área termal, sino que lo que realmente marca la diferencia de este balneario con los otros son los beneficios que proporcionan sus aguas termales y el lago termal natural de dos hectáreas, en el que el agua se encuentra a 32º y está contantemente renovando el agua.

4. Termas de Tiberio, Panticosa (Huesca)

El balneario de Panticosa es uno de los más sorprendentes de Aragón. Lo que más sorprende es su ubicación. Un camino de montaña estrecho y sinuoso que comienza el valle del río Gállego y desemboca en uno de los valles más bellos del Pirineo aragonés.

Las aguas termales que fluyen allí se utilizan desde la época medieval. El antiguo edificio del siglo XIX, fue frecuentado por la realeza y la nobleza de la época, fue reemplazado a partir del 2000 se sustituyó por un nuevo y muy vanguardista que fue diseñado por Moneo Brock.

En el interior hay espacios fantásticos como la gran piedra caliente, el solárium de arena, la piscina de tranquilidad, o la piscina exterior de agua caliente para poder sumergirte en uno de los parajes más singulares de los Pirineos. Cerrado en noviembre.

5. Balneario de Ariño (Teruel)

Este balneario se encuentra en el corazón del valle del río Martín, el balneario de Ariño es uno de los más céntricos de Aragón, a menos de una hora de Zaragoza, Teruel y Huesca.

Sus aguas mineromedicinales proceden de los manantiales de los baños de Ariño y se utilizan además de para el descanso y la relajación, para tratar diversas patologías, como reumatismo y fibromialgia, sobrepeso, problemas gastrointestinales tratamientos del tracto respiratorio...

Junto al balneario encontrará un hotel 4 estrellas donde podrá disfrutar de una estancia más larga.

El balneario es una construcción que se integra muy bien con la naturaleza que cuenta con una buena oferta gastronómica de productos locales de temporada. La piscina exterior permite disfrutar de un entorno privilegiado frecuentado por buitres leonados y cabras montesas.

6. Balneario de la Virgen (Zaragoza)

De este balneario lo que más llama la atención es la ubicación ya que es un edificio al fondo del cañón del río Mesa flanqueado por dos murallas naturales de 90 y 100 metros, en el espacio protegido de las hoces del Mesa, en Jaraba, a unos 40 km de Calatayud.

Es un entorno muy peculiar que ofrece además de descanso y salud en el balneario, la posibilidad de complementar la estancia con actividades de turismo activo. La zona es ideal para senderismo, escalada en roca o paseos a caballo.

El balneario y su galería termal ofrecen un gran cuidado gracias a sus aguas bicarbonatadas, sulfatadas, calcio-magnesio, levemente radioactivas, ideales para el tratamiento de problemas renales, nefríticos, artritis, problemas metabólicos del sistema circulatorio así como afecciones de las vías respiratorias, digestivas y afecciones dermatológicas.

7. Balneario de Manzanera (Teruel)

Este balneario se encuentra en el valle donde confluyen los ríos Paraíso y en la Sierra de Javalambre, a 4 km y 50 km de Teruel.

Se encuentra rodeado de bosques de pinos y enebros, este es un lugar ideal para relajarse y organizar excursiones por la naturaleza.

Sus aguas mineromedicinales se clasifican en hipertónicas, cloruro sódico, sulfato cálcico y magnesio especial para tratar dolencias del aparato digestivo, locomotor y respiratorio, así como afecciones dermatológicas y tratamientos estéticos. Tiene un hotel de tres estrellas con 125 plazas donde el período de apertura se extiende de marzo a noviembre.

8. Balneario de Serón (Zaragoza)

Se encuentra en Jaraba, en el valle del río Mesa, a 14 km del Monasterio de Piedra, a 125 km de Zaragoza.

Sus aguas mineromedicinales fueron declaradas de utilidad pública en 1860. Cuenta con más de 150 años de historia desde la fundación del balneario después de ubicar la fuente termal a los poderes curativos que los romanos usaban hace siglos.

La temperatura de las aguas es constante, emergen a 34° C y se clasifican como mineralización oligometálica calcio, magnesio, bicarbonato mixto y ligeramente radiactivo indicado para tratamiento renal, dolencias musculoesqueléticas y respiratorias, así como remedios para el estrés.

El hotel es de tres estrellas y tiene una de 75 habitaciones. El período de apertura es de febrero a diciembre.

9. Balneario Sicilia

Al igual que Serón y La Virge, también existe el balneario Sicilia en Jaraba, una moderna instalación termal que ha sido declarada atracción turística de Aragón.

El balneario está ubicado en el valle del río Mesa, a 17 kilómetros del Monasterio de Piedra (Zaragoza), rodeado de 14 hectáreas de espacio verde. Por su contenido mineral, calcio, magnesio, bicarbonato mixto y agua baja en metales con ligera radiactividad, se han llevado a cabo técnicas tradicionales de tratamiento y relajación. Destacar la piscina de aguas termales en la cueva natural (250 metros cuadrados de superficie de agua). El hotel tiene una clasificación de cuatro estrellas y tiene capacidad para 120 habitaciones. Abierto de febrero a diciembre.

10. Balneario Vilas del Turbón (Huesca)

Por su ubicación estratégica, en el Pirineo de Huesca, además de tratamiento y descanso, también se pueden llevar a cabo actividades al aire libre. El balneario está ubicado en la localidad de Vilas del Turbón, rodeado del bello paisaje pirenaico, disfrutarás también de turismo cultural y activo durante tu visita. Allí no te perderás la Catedral de Roda de Isábena, el Monasterio de Obarra, Benasque, Cerler, Aínsa, Graus o los bonitos pueblos de Aiguës Tortes y el Parque Nacional de Ordesa. Las aguas de este balneario provienen del manantial Virgen de la Peña que son bicarbonatadas, cálcicas, oligometálicas y fuertemente hipotónicas, que son ideales para enfermedades renales, terapias de estrés, enfermedades hepáticas y de la vesícula, trastornos nutricionales y funciones digestivas. El spa cuenta con 55 habitaciones y está abierto de marzo a diciembre.