El baloncesto, junto con el fútbol, es uno de los deportes más practicados en los patios de los colegios. Como deporte de equipo ayuda a que el niño desarrolle una serie de valores que le van a ser muy útiles en la vida, además de que practican una actividad física necesaria para su adecuado desarrollo.
Es un deporte que estimula la disciplina, la coordinación, el equilibrio y el juego en equipo
No hace falta medir dos metros para disfrutar de este deporte, desde que el niño es capaz de hacer botar una pelota y lanzarla hacia un aro está preparado para jugar al baloncesto.
En los campos oficiales la canasta está situada a unos tres metros respecto al suelo, si hablamos del baloncesto infantil esta distancia es menor ya que se trata de plantear objetivos asumibles por los niños, pero por lo demás su práctica no se diferencia del baloncesto que practican los adultos. Se establecen dos equipos con cinco jugadores cada uno que tienen el objetivo de meter la pelota en la canasta del contrario y como en todo juego, existen una serie de reglas, la pelota debe estar siempre botando, no se puede golpear al contrario, etc.
El hecho de que se trate de un deporte de equipo con sus normas y reglamentos lleva consigo que los niños deben aprender a respetar esas normas, esto implica disciplina, los niños aprenden que si no se actúa de una determinada manera hay unas consecuencias (faltas, expulsiones...) y esta es una buena forma de que aprendan el funcionamiento general de la sociedad. Por otro lado se trabaja en equipo, hay que contar con el compañero, pasarle el balón, estar coordinados. Es la mejor forma de fomentar el compañerismo, el respeto por el contrario y las ventajas del trabajo en grupo. En los deportes unas veces se pierde y otras se gana, la deportividad, el saber perder y saber ganar es otra de las virtudes que va a desarrollar el niño integrado en un equipo.
Ventajas físicas de la practica del baloncesto
Las ventajas físicas del baloncesto son también muchas y muy positivas. Es un deporte que requiere un gran desgaste físico, el campo no es muy grande y se está continuamente corriendo de un lado a otro, esquivando al rival, luchando por la pelota, saltando para cogerla o lanzar... Es perfecta para los niños, descargan toda su energía en la cancha a la vez que disminuyen su nivel de estrés y ansiedad.
Esta gran actividad hace trabajar a los pulmones y el corazón que se mantienen también en buena forma incrementando su capacidad. Desarrollan la coordinación de movimientos y la puntería al tener que encestar la pelota por el aro, y se fomenta la agilidad y rapidez de movimientos.
En general la práctica del baloncesto y de cualquier actividad deportiva, va a favorecer un estilo de vida saludable. El hecho de hacer ejercicio hace que el niño sea más vital y resistente a la fatiga, lo que es bueno también para rendimiento académico, su nivel de estrés es mucho más bajo, come mejor, duerme bien y en definitiva desarrolla un hábito que le va a mantener alejado de otros más perjudiciales como el tabaco o el alcohol.